domingo, 11 de mayo de 2014

PRAGMATISMO EN EDUCACIÓN: CONCESIONES Y CON SESIONES


De manera pragmática, se quieren cerrar brechas materiales en educación haciendo concesiones para la construcción y mantenimiento de locales escolares. Pero al mismo tiempo y con igual pragmatismo, se busca acortar “brechas” de calidad educativa, con sesiones de aprendizaje mejoradas, aumentando el horario escolar.

Importa señalar que todas estas medidas son necesarias, efectistas y serán vistas muy bien por la comunidad educativa; pero, ellas deberían orientarse adecuadamente, para no constituirse en “Caballos de Troya” de la privatización educativa, de nuevas formas de colonialismo-centralista y de  desprofesionalización docente. ¿Será posible convertir el pragmatismo educativo, en práctica efectiva para mejorar, en calidad y pertinencia, la educación de nuestro Pueblo?

CONCESIONES

2012.- Las empresas privadas –luego de analizar la “Gran Transformación” del nuevo Gobierno- comenzaron a postular, desde sus propios intereses, su “Plan Nacional de Infraestructura 2012-2021”, donde se defiende la existencia de Asociaciones Público – Privadas (APP). Este documento fue elaborado por la ESAN, por encargo de la “Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional” (AFIN), que actualmente preside el economista Gonzalo Prialé, también vicepresidente de la CONFIEP. En este Plan ya se postula la necesidad de que el Estado entregue como CONCESIONES a la empresa privada, la construcción y mantenimiento de infraestructura educativa, en el marco de la AAP.
2014, febrero.- En febrero de este año, la necesidad de una APP en el campo de infraestructura (también educativa) la defendió públicamente Pedro Pablo Kuczynski, precisando que el Ministerio de Economía y Finanzas estaba muy interesado que esto se materializase “en diversos sectores” (ANDINA, 26-02-2014).
2014, 03 abril.- Como si todo fuese una suerte de orquestación, el presidente de AFIN anunció en los primeros días de abril del 2014: Todo indica que ha llegado el momento de promocionar el ingreso de la inversión privada en escuelas, sobre todo rurales, así como en centros de salud, unidades básicas de atención primaria (UBAP), y hasta hospitales nivel I. El sector privado puede participar en el desarrollo y construcción de infraestructura educativa y de salud, en la modalidad de obras por impuestos, o mediante la presentación de iniciativas privadas cofinanciadas” (Correo, 03-03-2014).

Y así fue.

2014, 10 abril.- El pasado 10 de abril, el Ministro Castilla -gran decisor de políticas económicas y sociales de nuestra Patria- anunció a la prensa extranjera que en el Presupuesto 2015 del país se iban a destinar mayores recursos para educación, aumentando los montos para infraestructura educativa. Operativamente esta mayor inversión se haría mediante una Alianza Público Privada (APP), dando concesiones a la empresa privada, para la construcción y mantenimiento de la infraestructura de las escuelas públicas. Las concesiones tendrían una duración de 30 años.

2014, 10 abril.- Simultáneamente, el Ministro de Educación, Jaime Saavedra, informó que el Gobierno alista un proyecto de ley para crear un Programa Nacional de Infraestructura Educativa, que permita cubrir la brecha existente en este rubro. "La brecha que calculamos en infraestructura educativa es aproximadamente 56 mil millones de soles, aproximadamente el 10 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI)", reveló… Por otro lado, queremos poner los incentivos para que el sector privado nos ayude en inversión en infraestructura educativa". Saavedra indicó que el Programa a crearse permitirá también tener los recursos suficientes para fomentar las Asociaciones Público Privadas (APP) en infraestructura y mantenimiento, y también en obras por impuestos” (Oficina de Prensa del MINEDU, 10-04-2014).

2014, 11 abril.- De manera coincidente, un día después, la Agencia de Calificación Fitch Ratings anunciaba que el Perú ofrecía apertura a la inversión privada en proyectos de infraestructura.

2014, 24 abril.- El coro de los voceros de la empresa privada no está silencioso. Por ejemplo, el diario Gestión  aplaude la noticia, como “menos sueño y más realidad” (24-04-2014).

Como hemos dicho, la medida de mejorar la infraestructura educativa no es mala. Es necesaria. Hace parte de generar mejores condiciones de educabilidad. Sin embargo, hay que estar vigilantes para que esto no sea el ingreso descarado del realismo-mágico del sector privado que busca solamente lucro en sus inversiones y mucho más cuando amasa ganancia, a costa de los recursos del Estado, que son plata de todos los peruanos/as.

Es evidente que el mejoramiento de la infraestructura educativa no solamente se presenta como una necesidad; sino que la misma comunidad educativa lo va aplaudir, como sucedió con las construcciones escolares durante el Gobierno del dictador Fujimori. Aún más, no olvidemos que esto se daría, de manera sistemática y agresiva, desde el 2014, en pleno período electoral.

CON SESIONES DE APRENDIZAJE

La capacidad operativa (¿pragmática?) del Ministro Saavedra no se está quedando solamente en medidas de carácter material: ¡infraestructura educativa! También busca incursionar en el cómo debe enseñarse en el aula, al buscar intervenir en el cómo los docentes deben desarrollar una sesión de aprendizaje. Una metodóloga de su confianza habría sido encargada de preparar las orientaciones correspondientes. Positivamente, las sesiones de aprendizaje se harían con un incremento del horario escolar.

Importa recordar que la práctica educativa supone considerar –de manera articulada- un conjunto de factores. Hay necesidad de mejorar la infraestructura educativa, las formas de operar en el aula y de incremento del horario escolar. Esto último es positivo, aunque supone: ampliación de locales escolares, alimentación de estudiantes, incremento de la jornada de trabajo docentes... y todo ello con ampliación presupuestal.

En el campo de orientar las sesiones de aprendizaje, existe ambigüedad. Esto es parte de lo metodológico, donde se supone que hay claridad sobre los aprendizajes que deben ser desarrollados y cómo el logro de ellos deben impactar en los proyectos de vida de los estudiantes y en el proyecto-país, con desarrollo económico, productivo y social y con afirmación cultural. No basta buscar “logros de aprendizaje”, sino establecer qué aprendizajes deben lograrse y hacia dónde ellos deben orientarse, de manera aplicada y recreada.

El pragmatismo nos lleva simplemente a resolver problemas reales, pero simplemente externos en el campo educativo. Discuto-modifico variables independientes e intervinientes en los aprendizajes, pero no preciso mi variable dependiente. Y en este sentido, a la larga, mejoro los aprendizajes que ahora se promueven-imponen, sin haber precisado si son los más pertinentes estratégicamente para los sujetos individuales y colectivos.

Al querer “orientar” a los docentes sobre el cómo deben desarrollar sesiones de aprendizaje, pueden derivarse consecuencias terribles. 

Actualmente, el MINEDU ha (pro-im)puesto el uso de “Rutas de Aprendizaje” y “Mapas de Progreso”. En diversas regiones educativas del país que visito, constato que los “especialistas” de las UGELs y de la DREs imponen a los docentes el “nuevo dogma”. Ni ellos entienden de qué se trata, ni el magisterio de base lo entiende. En la medida que las orientaciones se han realizado en diversas instituciones del sector, con disparidad de consultores, no hay coherencia (ni siquiera en categorías usadas). Los maestros de base están confusos. Con las orientaciones sobre “sesiones de aprendizaje” ciertamente aumentará la confusión. No solamente esto.

Al maestro/a, se le comenzará a tratar como a un sub-profesional. Es como si el Ministerio de Transportes y Comunicaciones entregase a los ingenieros encargados de hacer una carretera, "los pasos" que ellos deben seguir para cumplir con la obra. O como si se entregase a los cirujanos del país, manuales de cómo hacer intervenciones quirúrgicas.

El facilismo de un magisterio con escasa formación profesional quizás aplauda la medida, pero a la larga, tendremos docentes sub-profesionales.


Aún más, desde Lima se impondrán recetas centralistas. Una suerte de colonialismo pedagógico seguirá perdurando, bajo el pretexto de mejorar el cómo enseñar, sin dar autonomía para que los mismos sujetos de la educación decidan sobre su propio proceso formativo. Ésto supone que la misma Comunidad Educativa tome decisiones –por lo menos- en; el para qué aprender, el qué aprender, el cómo aprender y en qué condiciones aprender. 

domingo, 4 de mayo de 2014

CONCESIONES DESDE LAS DIRIGENCIAS DEL SUTEP


En los dos últimos meses se han dado dos hechos significativos que importa analizar: (a) La ruptura del Sindicato Unitario de los Trabajadores de la Educación en el Perú, SUTEP, al crearse la Federación Nacional de Educadores del Perú, FENDEP; y (b) un Paro Nacional decretado por el SUTEP que apenas fue acatado por el 19.4% del magisterio nacional.

En realidad, existen situaciones y hechos en el magisterio nacional. Las situaciones son realidades más permanentes, mientras los hechos pueden ser acontecimientos particulares que –en la medida que se hagan constantes y parte de un proceso- se convierten en situaciones.

En esta oportunidad, voy a referirme a los dos hechos –antes señalados- a quienes los estamos tipificando como concesiones de la dirigencias del SUTEP. Ellas indudablemente tienen que ver con situaciones más profundas ya existentes en el magisterio nacional y en el sindicato docente; pero -al mismo tiempo- pueden ser parte de un proceso de situaciones graves para los intereses magisteriales y de la educación nacional,


LA DIVISIÓN SE HA IDO INCUBANDO

El anuncio de la creación de la FENDEP es un hecho que deviene de situaciones importantes que importa señalar. Lo hago con perspectiva constructiva, con ánimo de ayudar a recomponer una unidad sindical, pero con nuevo estilo de trabajo.

OPCIONES POLÍTICAS DISPARES

En el 2008-2007, hice un estudio sobre las tendencias políticas del magisterio peruano de base, comparándolas con las de sus dirigencia en el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP). Los resultados del estudio demostraron que existía(e) una gran brecha entre las opciones políticas de las bases sutepistas y las de sus dirigencias. Pongamos dos ejemplos, comparando la votación de los docentes peruanos en las elecciones presidenciales del 2006 y la conformación política de los dirigentes del Consejo Ejecutivo Nacional del SUTEP en ese mismo año. En la votación presidencial del 2006, solamente un 2.4% del magisterio peruano votó por Alberto Moreno del Movimiento de Nueva Izquierda o Patria Roja, pero -en ese mismo año- de 28 dirigentes del CEN-SUTEP, 25 pertenecían al MNI-PR, 3 eran apristas y 2 del PC. En la misma elección presidencial, un 14.7% de los maestros de base votaron por Lourdes Flores de Unidad Nacional, pero los pepecitas no tenían ninguna representación gremial en el magisterio.

En el 2012, realicé otra investigación sobre las opciones políticas del magisterio nacional. Para ello, asumí que en las votaciones presidenciales, se escoge a las personas en función a situaciones deseables. Por ello, hice análisis comparativo de los resultados de sondeos sobre el voto docente que había realizado en las elecciones presidenciales del 1990, 2006 y del 2011. La derecha y centro derecha tuvo una votación magisterial del 40% en 1990 (Mario Vargas Llosa), de 43% en el 2006 (Lourdes Flores Nano y / Alan García) y de un 64%.3 en el 2011 (Keiko Fujomori, Pedro Pablo Kucziynski, Luis Castañeda y / Alejandro Toledo). La izquierda y centro izquierda obtuvo una votación magisterial del 14.9% (Alfonso Barrantes / Henri Pease) en el 1990; de 29.8% (Alberto Moreno, Javier Diez Canseco, Ollanta Humala y / Susana Villarán), en el año 2006; y del 40.6% (…/ Ollanta Humala) en el 2011. Es decir, se puede percibir que un 40% de los maestros de base tienen opciones de izquierda; mientras que las opciones de derecha tienden a crecer mayoritariamente en el magisterio.

Existiendo esta disparidad de opciones: ¿cómo se pudo mantener el hegemonismo de una posición política en el CEN-SUTEP? Desde diversas opciones, se llega a la misma conclusión: ¡Hubo (hay) manejo poco democrático en las elecciones de los diversos estamentos del gremio! No solamente se desoyó el clamor de las bases que pedían: “¡Un maestro, un voto!”, sino que se hizo algo normal las tachas a dirigentes electos, ajenos a las posiciones hegemónicas. En este contexto, las dirigencias “democráticas” y de los “sutes regionales” fueron creciendo y siendo –de facto- reconocidos en algunos Gobiernos Regionales.

DISPARIDAD EN LAS PARALIZACIONES

Según estudios de acompañamiento a lo que hace el SUTEP, hemos encontrado también la situación de división gremial, en la realidad concreta, respecto a sus medidas de lucha, como las paralizaciones. No solamente hubo plataformas diversas, tiempos diferentes en las medidas de lucha, pero también hubo respuestas dispares desde el Gobierno. En algunos Gobiernos Regionales se negoció y se llegó a acuerdos con los Sutes de su ámbito; pero –a nivel nacional- en la práctica sólo se reconocía al CEN-SUTEP que cada vez más ha ido perdiendo representatividad y legitimidad.

En la Huelga del SUTEP del 2012, un 77% del magisterio nacional acató la medida de fuerza, en diversos momentos. Hubo cuatro bloques de dirigencia movilizando al magisterio: (a) Un 22% fue movilizado por el CONARE-Condori (Sendero Acuerdistas - Movadef); un 3% por CONARE (Sendero Proseguir); un 33% por los llamados en ese momento SUTEs-Democráticos o Regionales (no PR, ni SL) y un 19% por la dirigencia del CEN-SUTEP. Los maestros ollantistas de la Coordinadora Nacional Magisterial (CNM) también se plegaron a la Huelga, con los Sutes democráticos o regionales).

En el último paro del 22 de abril 2014 hubo un acatamiento real del 19.4% del magisterio nacional. Si contabilizamos a los maestros de las regiones de Arequipa y Cusco –donde hubo suspensión oficial de clases- se podría forzar el acatamiento al 25.2%. Importa recordar hubo solamente dos únicas fuerzas que convocaron el Paro del 22 de abril 2014. Inicialmente lo hizo el sector de CONARE-Acuerdistas-Movadef, para el 24 de abril y posteriormente las dirigencias del CEN-SUTEP. Ambas fuerzas –durante la huelga del SUTEP 2012- movilizaron al 45% del magisterio nacional. En esta oportunidad, apenas hubo un acatamiento real del 19.4%. En sectores de alta influencia del CONARE-Acuerdistas, como Puno, apenas hubo un acatamiento del 8%.

El paro de abril, para algunos, ha sido un fracaso y el indicador claro de que la  crisis del SUTEP habría tocado fondo. No lo creo, sino que debe interpretarse esta situación, a la luz de los comportamientos anteriores, así como la desazón, desconfianza  e incredulidad en que han caído las bases magisteriales, frente a sus dirigencias, principalmente del CEN. Con objetividad, uno encuentra a una abrumadora mayoría de docentes de base que reclaman dirigentes de su SUTEP que no sean: ¡Ni Patria, ni Sendero!

La verdad es que lo que acabamos de señalar no ponen en juego solamente .la representatividad gremial. Tienen que ver también con perspectivas de política nacional, así como de control de la Derrama Magisterial.


DIVISIÓN BUSCA LEGALIZARSE

En la actualidad, la mayoría de docentes peruanos no tiene inscripción formal en el SUTEP, como representación nacional. Sin embargo, el reconocimiento formal del Estado se ha dado desde hace cerca de 40 años y de hecho, desde su fundación en 1972.

Es importante recordar que la creación del SUTEP superó la segmentada organización gremial de los docentes peruanos:  de Educación Primaria, Secundaria, etc. La unidad fue un paso sustantivo en la historia del gremialismo peruano, con la creación del SUTEP. No por gusto se le llamó “único” al inicio de su fundación, debiéndose cambiar ese calificativo por el de “unitario”, para pasar la valla de exigencias legales. La UNIDAD del SUTEP ha perdurado más de cuatro décadas. 

El respeto a la unidad siempre fue un prerrequisito y casi un principio interiorizado en los docentes de base y en sus dirigencias. Soy testigo personal de que dirigentes del SUTEP (de PR, de los Democráticos y de Huaynalaya) levantaron –realmente de manera unitaria- la Huelga del 2003, teniendo como trofeo la “unidad sindical”.

Hasta la fecha las dos tendencias de Sendero (“Acuerdistas” y “Proseguir”) continúan organizados en el CONARE; es decir, buscando –desde dentro- la reorganización del SUTEP. Recordemos que cuando se creó en el 2000-2001 se autodenominó “Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del SUTEP” (CONARE).

Los grupos gremialistas “Ni Patria, ni Sendero” también se organizaron sin romper el SUTEP en la década del 2000 (“Sutes democráticos” y “Sutes regiones”). Para las elecciones presidenciales del 2011 surgió la “Coordinadora Nacionalista Magisterial” (CNM), liderada por el profesor Julio Pedro Armacanqui. Estos grupos llevaron –con legitimidad- al profesor Carlos Gallardo al cargo de Decano Nacional del Colegio de Profesores. Y justamente estos grupos (con excepción de la CNM) son los que han buscado legalizarse sindicalmente, pero creando una nueva organización: La FENDEP. Por ello, no es tan verdad que en esta organización tenga hegemonía “la gente de Sendero”, como se ha informado en campañas mediáticas y desde el CEN SUTEP.

La nueva propuesta de la FENDEP ciertamente surge del hegemonismo existente y de la falta de democracia interna. Ella recoge la desesperación de la mayoría del  magisterio nacional y de sus consignas: ¡Un maestro, un voto! y ¡Ni Patria, ni Sendero! pero desconociendo la práctica de la UNIDAD del SUTEP. Aparentemente, el último Paro del 22 de abril podría servir de aval a los dirigentes de la FENDEP y de la CNM, en el sentido que las fuerzas convocantes de esta medida de fuerza no tienen capacidad de movilización del 80% del magisterio nacional. Sin embargo, el acompañamiento permanente que tenemos del proceso sindical peruano nos permite afirmar que el bajo acatamiento del Paro se debió porque el magisterio peruano no tuvo confianza en las dos fuerzas convocantes del último Paro, pero que tampoco quiere acabar con la unidad sindical. Además no quieren "paro" sino "huelga".

Sabemos que la opción FENDEP –inicialmente aprobada por el Ministerio de Trabajo- fue posteriormente revisada por el Gobierno. Se encuentra ahora judicializada. Pero –desde nuestra perspectiva- importa ir más allá de la legalización. Ésta podría dar cupos de asiento en la dirección de la Derrama Magisterial, así como capacidad negociadora gremial ante el Gobierno. Sin embargo –en el presente contexto- debilitaría la misma opción política de izquierda, mermando las fuerzas del movimiento popular. Sería una concesión de las dirigencias sindicales, en momentos que avanza la privatización de la educación y se viene postulando las concesiones en la escuela pública.



UNIDAD SINDICAL

Estamos convencidos de la necesidad de la unidad sindical. Es verdad que legalmente pueden coexistir diversos sindicatos, aún dentro de un mismo centro de trabajo. Sin embargo, costó mucho forjar la unidad del SUTEP. Los amigos de la FENDEP podrán argumentar que han hecho lo imposible para hacer cambios desde dentro y que esto no fue posible, por el hegemonismo de quienes "controlan el aparato".

Personalmente puedo dar fe de los esfuerzos hechos, hace algunos años,  para recuperar la unidad en el Colegio de Profesores del Perú (CPP), también escindido (por un lado el profesor Carlos Gallardo de los "Democráticos" y, por otro lado, la profesora Soledad Lozano, de PR). Entonces, me pidieron que fuera convocante y árbitro para recuperar la unidad del CPP. Así lo hicimos y -en reunión  con diversos representantes de las fuerzas políticas en pugna- se decidió  la unidad y las medidas para formalizar este acuerdo. Al día siguiente, sectores del grupo de Soledad bombardearon el acuerdo y la unidad se vino al suelo. Posteriormente, llamaron al Padre Juan Dumont para contribuir a la unidad en el CPP. Sucedió lo mismo que en la primera intentona. Llegaron al acuerdo en la mesa de reunión; pero en seguida las mismas fuerzas de Soledad incumplieron el acuerdo. El Reverendo hizo lo que yo -en esa oportunidad- no hice: ¡El Padre Dumont difundió una carta pública informando su frustración.

A pesar que sé de estos antecedentes, sigo creyendo en la necesidad de la unidad sindical en aras de objetivos que van más allá del lo contingente y del gremio magisterial..

Sugerimos y llamamos a los amigos dirigentes del SUTEP y de la FENDEP a la búsqueda de la unidad del SUTEP respetando de veras y con seriedad los criterios: de Frente, de democracia gremial y de maduro enfoque nacional de política de clase. Esperemos que la CNM se aparte de las posiciones neoliberales del Presidente Humala y de Nadine y ayude a superar el impase del SUTEP, buscando la recuperación sindical y política, con enfoque unitario, pero tomando distancia de sus Jefes Ollanta y Nadine.