La
Propuesta de “Marco Curricular Nacional” (MCN) que el Ministerio de Educación (MINEDU)
ha puesto para el debate se refiere a la Educación Básica. Sin embargo, su
contenido se detiene exclusivamente en la Educación Básica Regular (EBR),
olvidando a las personas de la Educación Básica Alternativa y de la Educación
Inclusiva. Pedimos que se subsane este sesgo.
ALUSIÓN CONTRADICTORIA
Recordemos
que la Ley Nº 28044, Ley General de Educación vigente reconoce dos etapas en el
sistema educativo peruano: La Educación Básica y la Educación Superior (Artículo,
Nº 29). Respecto a la Educación Básica, la Ley reconoce que es obligatoria y
gratuita cuando la imparte el Estado y debería llegar a niños, jóvenes y
adultos, por lo cual se organiza en: (a) Educación Básica Regular; (b) Educación
Básica Alternativa y (c) Educación Básica Especial (Artículo, Nº 32).
Importa
reconocer que al inicio de la Propuesta de MCN se habla de “habilitar a ocho millones de niños, niñas y adolescentes, así como a
un cuarto de millón de jóvenes y adultos que completan su formación escolar,
para que sean protagonistas y no meros observadores pasivos en el logro de esta
aspiración” (sic en p. 2 de la Propuesta, segunda versión).
Más allá de confundir las categorías “educación básica
regular” y “educación escolar”, utilizadas como sinónimos, se señalan cifras
equivocadas para referirse implícitamente a la Educación Básica Alternativa
(EBA), sin mayor alusión a nuestros hermanos/as con Necesidades Educativas
Especiales (Educación Inclusiva). Aún más, ya en el desarrollo de la Propuesta
hay un olvido monumental sobre alrededor
de siete millones de peruanos/as que también están en Educación Básica.
LOS OLVIDADOS
Según
el INEI-ENAHO, para el 2006, teníamos 373,749 personas con alguna discapacidad
y en edad escolar, aunque los peruanos/as que manifestaron tener alguna
limitación llegó a los 2.26 millones. Ocho años después, estas cifras
ciertamente han ido en aumento (1). Sin embargo, en la práctica la Propuesta
del MCN olvida de establecer previsiones curriculares sobre su Educación
Básica.
Teniendo
como referencia, los estimados del RENIEC usados por el MINEDU-DIGEBA (2), para el 2012, habríamos tenido 1’407,097
personas analfabetas; 2’160,155 con Educación Primaria incompleta y 2´986,823
con Educación Secundaria incompleta. Esta potencial demanda de 6’554,071 de la
EBA, apenas es atendida en un 3% y fundamentalmente porque la propuesta
curricular que se ofrece a los estudiantes poco tiene que ver con sus
necesidades e intereses (3).
Al
llamar la atención sobre estos olvidos de la Propuesta del MCN, no queremos
desmerecer la centralidad en pensar en la Educación Básica Regular (EBR); pero,
la visión holística de la educación jamás debe perderse de vista, mucho menos
en documentos como el que estamos comentando. Es como hablar del empleo en el
Perú y olvidarnos de los informales.
Considerando
lo antedicho, apelamos a dos instancias para corregir el olvido: (a) Por un
lado a los responsables que monitorean
la elaboración de la Propuesta de MCN; y (b) A la comunidad educativa que trabaja en
Educación Inclusiva y en Educación Básica Alternativa.
……
(1) Ver TOVAR SAMANEZ, Marta Teresa (2014). La década de la Educación Inclusiva
2003-2012 para niños con discapacidad. Lima, Consejo Nacional de Educación.
(2) Los datos del RENIEC consideran el analfabetismo, la educación
primaria incompleta y la educación secundaria incompleta, desde los 14 años de edad. Hemos mantenido
estos valores para el estimado del analfabetismo y de la educación primaria
incompleta. En el caso de educación secundaria, se ha considerado la población
de 18 y más años de edad.
(3) Ver CHIROQUE CHUNGA, Sigfredo y CONISLLA, Oscar Ronny
(2013), La Educación Básica Alternativa
en el Perú. Lima, IPP.