La
Propuesta de “Marco Curricular Nacional”
(MCN) que el Ministerio de Educación (MINEDU) ha puesto “para el diálogo”
es de importancia estratégica. No se trata de un documento cualquiera, en la
medida que allí se deberían establecer –de manera intencional- los rasgos formativos de los peruanos y
peruanas a ser logrados-aplicados-recreados en los próximos años. Voy a comentarlo en varias entregas.
En este primer aporte a la Propuesta de MCN, quisiera referirme a la necesidad
de que ella fuese concebida y producida como una creación colectiva, en función
a Proyectos de vida personales y colectivos.
CURRÍCULO COMO
CONSTRUCCIÓN SOCIAL
En
la Propuesta difundida por el MINEDU no hay una explicación respecto a lo que
se está entendiendo por currículo, ni mucho menos la estrategia en su
elaboración (1); sin embargo -al leer el texto- queda claro que él se refiere a lo que intencionalmente se busca enseñar y aprender en
la Educación Básica. Sin explicitar el marco teórico-científico y doctrinario
de toda propuesta curricular (2), se pasa a explicar “el enfoque pedagógico” de
la opción curricular asumida sin mayor fundamentación.
Desde
un recuento histórico de lo realizado en el país en materia de enseñanza y
aprendizaje, se afirma que “podemos
deducir ocho aprendizajes fundamentales… desde la Educación Inicial, a lo largo
de toda la primaria (sic) y hasta el final de la Educación Secundaria…” (p.
13, segunda versión). Es decir, los 8 aprendizajes
fundamentales que se postulan, se presentan como una simple “deducción” de una tendencia (pasada) y no como la
respuesta a proyectos de vida de estudiantes y de sociedad (futura), a pesar que, de alguna manera, esta respuesta existe en los aprendizajes establecidos.
Varias
veces escuché decir a nuestro Maestro Walter Peñaloza que “en la práctica
curricular se resume toda política educativa”, ya que finalmente en el quehacer
cotidiano de enseñar y de aprender se sintetizan todos los elementos que se han
decidido con anterioridad. Si asumo -por ejemplo- que
el currículo es un “documento técnico”, entonces, debo encargar a
especialistas en currículo para que ellos lo elaboren. Si, por el contrario, pienso que el currículo es propuesta-social sobre el futuro formativo de un pueblo, entonces debo alejarme de toda propuesta autoritaria y -de alguna forma- colonizante y colonizadora.
Desde
nuestra perspectiva, el Currículo de todo un Pueblo necesariamente debe ser
asumido como una construcción social. Hay dos razones centrales para ello:
· Doctrinariamente
deberíamos aceptar que el acto supremo de la libertad humana se da cuando “yo
escojo mi propio yo”; cuando un pueblo se escoge a sí mismo, también en sus
rasgos formativos, en referencia al proyecto de vida (individual y
colectivo) que busca forjar. Cada pueblo
debe decidir el modelo de sociedad que desea concretizar y, por ello, no
solamente debe ser ”invitado al diálogo” sobre sus rasgos formativos, sino que debe tener márgenes para tomar
decisiones también en este campo. El currículo no debería ser hechura de
técnicos o tecnócratas que interpretan los intereses y necesidades de todo un
Pueblo, sino que éste debería tener márgenes en la toma de decisiones sobre lo
que se debe enseñar y aprender. Así como –para la explotación de un territorio-
existe la necesidad de una “licencia social”, con mucha más razón el Pueblo
involucrado en cómo será su proceso formativo futuro necesariamente debería otorgar la
correspondiente licencia social.
· Operativamente, un currículo elaborado
socialmente resulta mucho más rico y con mayor consenso. Pongamos algunos
ejemplos usando el marco de "currículo como construcción social". A los médicos deberíamos preguntarles cuáles son las enfermedades más
recurrentes y –con enfoque de medicina preventiva- incluir saberes que formen a
nuestra población en este campo. De los sectores productivos, deberíamos
recoger las demandas de “capital humano” requeridas para concretizar los proyectos nacionales-regionales-locales previstos en
el corto y mediano plazo y, en el currículo, considerar esas demandas. De los
sectores especializados en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), se debería
auscultar las tendencias futuras en este campo y formar a la población para estar a tono con estos requerimientos. De
los sectores sociales, deberíamos recoger las demandas en materia de derechos
humanos, ciudadanía, seguridad, valores, interculturalidad, idiomas requeridos,
etc. Deberíamos asumir que un currículo
elaborado solamente por docentes resulta parcial. El desarrollo del conjunto
del país demanda formar sujetos, donde
el máximo de sujetos –de diversa especialidad aporten.
Sentimos
que la Propuesta del MINEDU viene siendo “consultada” a una élite y solamente
en el mundo educativo. Las más altas autoridades del Sector pareciera que no
están valorando lo que tienen en mano. El Ministro de Educación nos habla de la infraestructura que busca realizar los próximos años; pero nada dice acerca del Marco Curricular Nacional, que es el tema de fondo. La misma infraestructura y todo los otros soportes sirven finalmente para concretizar la Propuesta Curricular.
Sentimos que están cumpliendo una suerte de "consulta formal", viendo la
Propuesta, como un documento meramente técnico, donde ni siquiera los docentes de base
tienen algo qué decir y mucho menos personas de otros sectores que no sean el
de educación. Solicitamos un Currículo como construcción social y, por ello, el Marco Curricular Nacional puesto al debate debería merecer acciones de consulta-decisión en los diversos estamentos de nuestra sociedad.
………..
(1)
MINEDU
(2014). Marco Curricular Nacional.
Propuesta para el diálogo. Lima, MINEDU. Primera y segunda versión.
(2)
Hace
cerca de 20 años, José Gimeno Sacristán
estableció cinco grandes enfoques curriculares. Cada uno de ellos conlleva
derivaciones específicas. Ver GIMENO SACRISTÁN, José 1996). El currículum: una reflexión sobre la
práctica. Madrid, Edic. Morata, p. 15-16.
Su analisi esta bien maestro y enriquece mis fundamentos que tambvien tengo que hacer llegar el MINEDU coo maestro de aula que a diario de lunes a viernes vengo experimentando en las aulas. de zons rural sobre todo. hasta ahora e. Marcxo curricular no tiene un sustento teorico, filosófico, solo como Ud. lo dice meramente tecnico, pragmatico, ¿a donde queremos ir? que hay con la articulacion del PEN?...
ResponderEliminarMientras no haya una verdadera reforma del Estado, seguiremos dando vueltas en círculo en educación y por lo que veo tenemos para 10 o 15 años más.
ResponderEliminarEl MCN o DCN o como quieran llamarlo es otro capricho del mercadeo en el que se encuentra sumergido el sistema educativo peruano. Como ya no hay ideas a los cabezones del MEd no les queda otra de vendernos deseos, deseos de experimentar las ilusiones de un sistema descompuesto por donde se le mire.
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