domingo, 26 de diciembre de 2010

PERÚ 2010: BALANCE EDUCATIVO

Es importante hacer un balance de lo sucedido en la educación peruan en los últimos 12 meses. Claro está que, en educación, es difícil evaluar los resultados anuales, pues los procesos formativos tienen un período de maduración más lento. En todo caso, por lo menos, se pueden establecer o confirmar tendencias. Hagamos un breve balance, sin considerar la educación superior universitaria.

PARÁMETROS

1. Hacer un “balance” anual es como evaluar el sistema educativo en un período muy preciso; es decir, emitir un “juicio de valor” sobre la dinámica educativa del país. Y esto supone tener claridad respecto a los “parámetros” (referentes) que nos permiten hacer aseveraciones positivas o negativas de los hechos sucedidos en el Sector.

Para quienes los referentes son una abultada relación de acciones inconexas en el campo educativo, tendríamos que aceptar que efectivamente la educación peruana camina muy bien. Por ejemplo: las horas de clase han aumentado; se han distribuido laptops y textos a los estudiantes; se han capacitado docentes; compulsivamente se impone la municipalización educativa y la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial; se mejoran los colegios emblemáticos, etc. Pero la abundancia de estos hechos –algunos de ellos muy positivos- genera una terrible confusión entre el fin y los medios. Podríamos tener abundancia de procesos y recursos (medios), pero que no afectan los resultados del sistema. Estos procesos y recursos solamente son eficaces si me permiten alterar positivamente los resultados claves del Sector: actúan como factores que determinan y/o condicionan el logro de los resultados del sistema.

2. A nuestro modo de entender, la educación como derecho debería concretizarse en los siguientes RESULTADOS: (a) Plena cobertura: “matrícula inicial y sostenida” (1); (b) Óptima calidad en los aprendizajes; (c) Máximo de pertinencia: coherencia a la propia cultura; respuesta a necesidades personales; aporte al desarrollo local, regional y nacional; y (d) Plena equidad, es decir: cobertura, calidad y pertinencia por igual para todos los peruanos/as.

Con este parámetro de referencia nos preguntamos: ¿Qué resultados ha tenido el sistema educativo peruano en el año 2010, sin considerar la educación universitaria? ¿Los medios y recursos utilizados son los más eficaces?

RESULTADOS 2010

3. DISMINUYE LA MATRÍCULA.- El año 2010 disminuyó en 0.67% la cifra de estudiantes formales en el Perú: De 8,612,130 matriculados en el 2009 se bajó a 8,554,847 en el 2010. Ver Cuadros Nº 1-2 y Anexos 1-2-3.
                                                                                                     Cuadro Nº 1





















                                                                                                               Cuadro Nº 2














La mayor merma de alumnado, en el presente año, se dio en formación magisterial (29.75%), seguida de la educación técnico-productiva que incluye la educación ocupacional (17.85%) y la Educación Básica Alternativa (7.5%). En la Educación Básica Regular (Inicial, Primaria y Secundaria) hubo un ligerísimo crecimiento del 0.18%.

Sondeos iniciales nos permiten observar que la “matrícula sostenida” (eficacia interna) está mejorando. Es decir, hay un mayor porcentaje de matriculados en educación básica que están dispuestos a quedarse en el sistema, como derivación de una mayor exigencia en tener estudios (meritocracia).

2. MARCANDO EL PASO EN CALIDAD DE LA EDUCACIÓN.- No tenemos datos que correspondan al presente año (2010). Sin embargo, ateniéndonos a la información de PISA 2009, podemos aseverar que nuestros estudiantes –comparados con otros de la Región- continúan sumidos en el último lugar en lo referente a rendimientos en competencias de comunicación, de matemática y de ciencia. Apenas han avanzado, en algo, en comprensión lectora.

Aún más, el Ministerio de Educación ha perdurado aplicando la tesis de la “moratoria curricular”. Es decir, en el Sector Público (no así en el Sector Privado) ha priorizado y focalizado su atención en dos áreas curriculares (Matemática y comunicaciones). En otras dimensiones del proceso formativo, el abandono es mayor.

3. PERDURA LA POCA PERTINENCIA EDUCATIVA, AUNQUE HAY INTENTOS LOABLES DESDE LAS REGIONES. Inexiste un Proyecto explícito de Desarrollo Nacional (2) y la mayoría de Regiones tampoco tiene precisos planes de desarrollo regional. Por ello, casi todos los programas curriculares que se usan no guardan coherencia a los rasgos culturales de cada zona, ni mucho menos a una estrategia de desarrollo nacional o regional.

Por ejemplo, los Programas de alfabetización y de capacitación docente se han venido dando sin mayor nexo con los Proyectos Educativos Regionales y mucho menos con los requerimientos culturales específicos  de cada región.

Sin embargo, es preciso advertir que -en el presente año- se han dado pasos muy importantes en recuperar la pertinencia educacional, desde las regiones. Es el caso, por ejemplo, de la puesta en marcha del Proyecto Curricular Regional de Puno; o experiencias interesantes que se impulsan desde la sociedad civil en las regiones de San Martín, Ayacucho, Apurímac, Ancash, entre otras. Con el liderazgo del Consejo Nacional de Educación, las Regiones tomaron, hace poco, importantes decisiones para alterar los factores que determinan y/o condicionan los resultados educativos. Por ejemplo, se acordó diseñar Proyectos Curriculares Regionales, en concordancia con las políticas 5.1 y 5.2 del Proyecto Educativo Nacional.

4. LA INEQUIDAD SE PROFUNDIZA.- Según informe de la UNESCO (junio 2008), el Perú resulta siendo uno de los países de mayor inequidad educativa en la Región. Señala que el Perú está en el bloque de países donde los rendimientos educativos son superiores entre estudiantes varones y de zonas urbanas, en relación a estudiantes mujeres y que viven en área rural (3). Esta situación no se ha modificado y, de acuerdo, a indicios que tenemos la situación tiende a agravarse.

Según reciente estudio presentado en Iquitos en octubre del 2010 (4), la inequidad es grande si comparamos resultados educativos en población de zonas urbanas castellano-hablante y población indígena: Mientras a nivel nacional, la población de 15 a19 años tiene una media de 9.5 años de escolaridad; es decir, culminó el 3º año de educación secundaria, con una ligera ventaja a favor de los varones; en distritos de población indígena, la media gira entre 5.9 y 6.3 años.

En cuanto a cobertura en población de 13 a 18 años: A nivel nacional, la tasa de escolaridad llega a 81.06%; pero en población indígena, apenas se llega a 42.71%.

En cobertura, en calidad y en pertinencia, los sectores populares excluidos resultan los que más sufren la crisis de la educación peruana.

FACTORES QUE DETERMINAN Y/O CONDICIONAN RESULTADOS

Detrás de los magros resultados en el sistema educativo peruano, hay contextos y enfoques explicativos. Veamos solamente algunos.

5. EDUCACIÓN, COMO VALOR DE CAMBIO.- En el modelo capitalista clásico, había un margen relativo para entender la educación en su “valor de uso”. Es decir, se estudiaba para la asunción acrítica del sistema, pero también para dar un uso inmediato a los aprendizajes recibidos. Existía un nexo directo entre "Educación - Trabajo - Ascenso Social" . Después del Consenso de Washington (1990), el rol de la educación se replantea. La educación pasa a asumirse casi exclusivamente en su “valor de cambio”, es decir, como un servicio objeto de transacciones de compra y venta. Y obviamente, obtiene un mejor servicio educativo quien tiene mejores recursos para comprarlo. Aún más la educación pasa a cumplir el rol de dar acreditaciones (cartones) para poder postular a un empleo y –de esta manera- tener acceso a un trabajo que permite tener ingresos para consumir más en el mercado. El nexo "Educación - Trabajo - Ascenso Social" se transforma en "Educación-meritocracia (cartones) - Empleo - Trabajo - Ingresos para consumir más". La práctica educativa encuentra un contexto de privatización y meritocracia, lo cual ha venido sucediendo en la educación peruana de los últimos tiempos y también del año 2010.

6. AVANZA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN.- Durante el presente año (2010) siguió la tendencia de privatización de la educación. En términos generales, durante los últimos 12 meses, la matrícula en el sector público disminuyó en 1.31%, mientras que el sector privado creció en similar porcentaje (Ver Cuadros 1-2 y Anexos 1-2-3).

La tendencia privatizante viene desde años anteriores. Del 2000 al 2010, el sector público disminuyó en 8.27%; mientras que el sector privado creció en 48.1% en el mismo período. Las cifras manifiestan con claridad el descrédito de la escuela pública y el auge de la educación privada. El modelo neoliberal viene actuando con frialdad y sin mucho aspaviento, en considerar la educación como un servicio lucrativo. La privatización crece con mayor celeridad en educación tecnológica, inicial y –últimamente- básica especial.

Es interesante y positivo anotar que -en el presente año- el declinante sector público tiene su principal crecimiento en educación inicial en áreas rurales (12.32%) y también en educación secundaria rural (3.43%).

7. MERITOCRACIA Y EGRESADOS DE SECUNDARIA.- Estamos estimando que este año (2010) están egresando de la Educación Secundaria unos 352,001 estudiantes. De acuerdo a reciente estudio publicado por la OEI, un 96% de los estudiantes de Educación Secundaria quisieran continuar sus estudios, en el caso de Lima Metropolitana (5).

Lo dicho guarda coherencia con tendencias que hemos encontrado para el último decenio: ¡un 73.39% de los egresados de secundaria a nivel nacional prosiguen estudios superiores!: 53% ingresa a universidades (principalmente particulares); un 0.23% a los Pedagógicos; un 19.9% a los Tecnológicos; y un 0.26 a Escuelas de Arte. El carácter meritocrático del sistema también repercute en la mayor demanda por seguir estudios superiores.

8. EL FACTOR DOCENTE.- Ciertamente la campaña oficial y de algunos medios de comunicación, desprestigiando al magisterio nacional nacional está generando efectos negativos en esta profesión.. En el citado estudio de la OEI para Lima Metropolitana, se establece que solamente un 1% de los estudiantes querría estudiar la carrera pedagógica (pág. 21). La profesión docente se encuentra –social, política y económicamente- devaluada. Económicamente, el promedio remunerativo mensual del magisterio no llega a los 1100 nuevos soles; y claro el docente de a pie en contacto con una población pauperizada no podrá decir: “¡No seas cojudo, la plata llega sola!” (6). Es verdad que los maestros peruanos –en el presente año- han sido capacitados, sea por parte del Estado, como por “maestrías” costeadas por ellos mismos. El problema está que estos estudios se hacen en función de “cartones” y no en relación a desempeños prácticos debidamente establecidos.

9. PRESUPUESTO DE EDUCACIÓN.- Según el Ministerio de Economía y Finanzas, al 25-12-2010, el Sector Educación había gastado 12,326.251 millones de nuevos soles (7). Esto equivale al 2.93% del PBI del presente año. En el mejor de los casos, con el gasto adicional de los 5 días que faltan, se podría bordear el 3% del PBI en el presente año, cifra menor al 3.12% del PBI en el 2008 y del 3.13% del PBI en el 2009.

No solamente se incumplen las leyes y acuerdos de incremento hasta llegar a no menos del 6% del PBI para educación. Lo más escandaloso es la evidencia de ineficacia en la gestión del gasto en educación. Para el 25-12-2010, el conjunto del Sector sólo había gastada el 82.6% de su Presupuesto (Modificado). La mayor eficacia en el gasto estaba en los Gobiernos Regionales quienes para esa fecha habían gastado el 91.6% de su disponibilidad presupuestal, seguido de los Gobiernos Locales con un 78% de gasto. La mayor ineficacia estaba en el Gobierno Nacional que –según la misma fuente del MEF- sólo había gastado cerca de las ¾ de su disponibilidad presupuestal: ¡el 73.6%!


                                                                                                   Anexo 1

                                                                                                   Anexo Nº 2


                                                                                                              Anexo Nº 3


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(1) Estamos acuñando la categoría “matrícula inicial y sostenida”. De hecho, no basta que los estudiantes se matriculen, sino que permanezcan en el sistema hasta culminar el nivel educativo donde se inscribieron.

(2) El CEPLAN todavía tiene en consulta su Plan Bicentenario. El Perú hacia el 2021.

(3) UNESCO (2008). Los aprendizajes de los estudiantes de América Latina y el Caribe. Santiago de Chile, OREALC, pág. 25 y 29.

(4) TULUMBA, Luis y otros (2008). Educación secundaria en comunidades indígenas: Una realidad que duele y espera. Iquitos, AIDESEP-FORMABIAP

(5) ORGANIZACIÓN DE ESTADOS IBEROAMERICANOS (2010). Percepción de los jóvenes sobre ciencia y la profesión científica en Lima Metropolitana. Lima, OEI, p. 19. El estudio se reali<ó con estudiantes del 3º al 5º año de educación secundaria.

(6) El periodista Jaime Bayly aseveró que esta expresión le fue dicha por el Señor Presidente de la República Alan García, cuando el periodista observó que la remuneración presidencial legalmente establecida era muy baja.

(7) Fuente. MEF. Transparencia económica – Consulta Amigable actualizada al 25 de diciembre del 2010.

2 comentarios:

  1. Amigo Sigfredo muy importante el análisis que haces. En relación a la desigualdad brevemente debo decir lo siguiente:

    La educación ha ido ocupando, especialmente desde las últimas décadas del siglo XX, un papel cada vez más central, más determinante, en los procesos que definen la situación de las personas en la sociedad y, más específicamente, en los mercados de trabajo. En la región latinoamericana, en los años 90, el informe producido por la UNESCO: “Educación y Conocimiento: Ejes de la Transformación Productiva con Equidad” colocó a la educación como un factor central de desarrollo. Esta posición central se ha proyectado en la agenda política, de tal manera que todos los países de la región promovieron una serie de reformas educativas. Con ello la demanda de conocimientos acerca de lo qué sucede en el sistema educativo y, de cómo lo que sucede afecta las posiciones desiguales de los individuos, ha crecido notablemente en los últimos años.
    En el Perú, un hito importante en la educación secundaria es su incorporación en el ciclo de educación obligatoria que comprende a todos los niveles de la etapa de Educación Básica Regular del Sistema Educativo Peruano. Esto supone el reconocimiento de dos aspectos que creo fundamentales: Primero, el reconocimiento que el aprendizaje de los saberes culturales socialmente aceptados requiere que los niños y los jóvenes permanezcan mas tiempo en la escuela. Segundo, la extensión de la obligatoriedad a la educación secundaria implicó el reconocimiento de un derecho históricamente negado a los sectores sociales más pobres del país. De este modo el Estado se obliga a brindar a todos sus ciudadanos una educación de calidad.
    Esta obligación formalmente asumida por el Estado, en los hechos, aún sigue siendo un anhelo para grades sectores de la población peruana, pues la creciente necesidad de escuelas secundarias, equipamiento y docentes y, la escolarización de todos los adolescentes no están garantizados. En este último caso, por ejemplo, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares correspondiente al trimestre Octubre-Noviembre-Diciembre del 2009, del total de la población de 12 a 16 años de edad el 73,6% asiste a algún año de educación secundaria. La desescolarización de los niños y adolescentes entre 6 y 16 años, según esta encuesta tiene su motivo principal en los factores económicos familiares (58,2%). El bajo rendimiento o falta de interés por estudiar (25,3%), razones de enfermedad o accidente (10,0%) y la inexistencia de instituciones educativas cercanas a la residencia de los niños y adolescentes (3,7%) constituyen otras razones de la exclusión escolar (Instituto Nacional de Estadistica e Informática, 2010).
    Sobre este fenómeno existe un progresivo convencimiento de que, en buena medida, los problemas del sistema educativo peruano se relacionan con la equidad. Serios problemas como la desescolarización de un gran porcentaje de los adolescentes, el fracaso escolar y el abandono temprano, por ejemplo, son difícilmente separables de las desigualdades que los generan. Sin excluir dimensiones como las motivadas por el género o por el territorio, las desigualdades asociadas al origen social de los estudiantes, constituyen actualmente la pieza clave a la hora de explicar la suerte de las personas en el sistema educativo y después de él.
    Jerson Chuquilin Cubas

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  2. Buena información, amigo Jerson

    Sigfredo Chiroque

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