miércoles, 27 de julio de 2011

LOS DOCENTES VOTARON POR EL CAMBIO

Acaba de conocerse la nómina total del Gabinete del flamante Gobierno de Ollanta Humala. Está integrado por personas de reconocida trayectoria profesional y con dispares opciones político-ideológicas. Se trata de un auténtico esfuerzo de confluencia de personas representantes o representativas de un abanico de posiciones políticas. En el Ministerio de Educación (MED), se ha nominado a Patricia Salas O`Brien, una colega progresista y que fue Presidenta del Consejo Nacional de Educación.

En este contexto, caben hacerse algunas interrogantes importantes: ¿Cómo queda una “revolución educativa” en este Gobierno multipartidario o de “Concertación Nacional”? ¿Qué piensa y siente la comunidad  educativa sobre el nuevo Gobierno que juramenta este 28 de Julio?

Para responder estas interrogantes, hay que ver cómo se completa el equipo que va a dirigir el MED y cuáles son los anuncios sectoriales que se deben dar en los próximos días. Por ahora, desearía compartir con ustedes los resultados de un sondeo nacional, realizado en el pasado mes de junio, a Docentes del Sector Público (1). El estudio se realizó con una muestra estratificada por regiones, niveles educativos y área urbano-rural de trabajo, con un margen de error de +-2.5%. Los resultados de este estudio permiten señalar el clima del magisterio nacional, en relación a las prometidas transformaciones socio-educativas del país.


EL CAMBIO ES LA OPCIÓN DEL MAGISTERIO

1.    Ya José Carlos Mariátegui constató que “el maestro peruano quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social; no se conforma con la supervivencia de una realidad caduca” (2). Diversos estudios corroboran que el magisterio nacional siempre estuvo en la vanguardia de los cambios. Aún ahora, en las luchas de los Frentes de Defensa, siempre están presentes los docentes, a nivel individual (por ejemplo, el dirigente Alberto Pizango de la AIDESEP es un docente) o a nivel colectivo.

2.    En las elecciones presidenciales de la década del 90 y del primer decenio del 2000, también el voto magisterial se inclinó por los candidatos que representaban el cambio.

3.    En estas últimas elecciones presidenciales (2011),  en la primera vuelta, el magisterio peruano osciló entre un candidato que representaba el cambio para el conjunto de la sociedad (Ollanta Humala) y el cambio para el grupo social docente (Alejandro Toledo). Viendo las cifras del Cuadro Nº 1, veremos que –en el voto válido de las elecciones 2011, primera vuelta- un 42.4% del magisterio votó por Ollanta Humala y un  32% por un Toledo. Para los docentes: Ollanta representaba la “izquierda” y Toledo, el “centro”; pero, en ambos casos, se postulaba la transformación del conjunto de la sociedad y/o de la situación magisterial.



4.    En las elecciones presidenciales del 2011, solamente un 24.8% de los docentes se inclinó por candidatos que explícitamente proclamaban una posición conservadora (“derecha”). En primera vuelta, cerca de las ¾ partes del magisterio nacional votaron por Keiko Fujimori (7.3%); Pedro Pablo Kuczynski (12%); y Luis Castañeda Lossio (5.5%). En el conjunto de la población peruana, estos candidatos de derecha tuvieron una votación del 51.9% del voto válido; sin embargo, en el  magisterio, la opción derechista apenas llegó al 24.8%. Las opciones de transformación son más sentidas en el magisterio peruano que en el conjunto de la población.

5.    Una vez más, entonces, las últimas elecciones presidenciales –en primera vuelta- corroboran que la mayoría de docentes del Sector Público mantienen su opción por el cambio. Y obviamente esta tendencia es positiva, si realmente se quiere emprender una “revolución educativa” en el país, como lo ha prometido Ollanta Humala de “Gana Perú”. Pero, esta misma opción se puede convertir en un boomerang, si la transformación se ve traicionada.



MAGISTERIO “OLLANTISTA”.

6.    Como sabemos, durante el primer Gobierno del Dr. Alejandro Toledo, el conjunto del magisterio mejoró en 50.22% su poder adquisitivo. Por ello, su promesa de aumentar las remuneraciones docentes –en la última campaña de elecciones presidenciales- condicionó positivamente para que un 32% de los docentes votase por él (primera vuelta). Este porcentaje de voto docente es superior al que alcanzó Toledo en el conjunto de la población (15.6%).

7.    El condicionamiento remunerativo del voto magisterial hacia Toledo, no impidió que Ollanta Humala ocupase el primer lugar en el voto docente. Un 42.4% votó por el candidato de “Gana Perú”, en primera vuelta. Diríamos que este porcentaje constituye el núcleo duro del magisterio “ollantista”. Sin embargo, asumimos que el magisterio no emitió su voto por el comandante Ollanta Humala, en cuanto tal, sino en la medida que proclamaba -en general- una gran transformación para el país y -en particular- una “revolución educativa”. Un magisterio predispuesto al cambio encontró una canalización de sus aspiraciones y una representación de sus utopías.

8.    Ya en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales (ver Cuadro Nº 2), encontramos que un 76.5% del magisterio nacional emitió su voto a favor de Ollanta Humala; pero hay un importante contingente de 14.6% que constituye el núcleo duro de docentes que optan explícitamente por posiciones fujimoristas. Pero, también hay un significativo 8.9% que votaron en blanco o viciaron su voto, en la medida que no tenían mayor esperanza en ninguno de los candidatos.





9. Considerando solamente los votos válidos, veremos que -en segunda vuelta- abrumadoramente un 83.9% vota por Ollanta Humala. Solamente un 16.1% lo hace por Keiko Fujimori.

10.  El voto docente por Ollanta Humala evidentemente se incrementó entre la primera y la segunda vuelta. Si analizamos el Cuadro Nº 3, encontraremos que:
  • Casi todos los que votaron por Ollanta en primera vuelta (un 99.4%) lo volvieron a hacer en la segunda;
  • No fue el caso de Keiko Fujimori: Solamente un 84.8% de sus votantes docentes en primera vuelta, lo hicieron en la segunda. Cerca del 12% del voto fujimorista migró hacia Ollanta;
  • Como era de esperarse, un 82.8% de quienes votaron por Toledo en primera vuelta, dieron su voto a Ollanta Humala en la segunda vuelta. Pero, compensatoriamente, un 7.5% de docentes “toledistas” inclinó su voto hacia Keiko Fujimori.
  • En el caso de quienes votaron en primera vuelta por Kuczynski, Castañeda u otros candidatos se puede notar que no existía mayor consistencia en sus opciones iniciales. En segunda vuelta, dispersaron su voto, mayormente hacia Ollanta Humala.

EXPECTATIVAS POR EL CAMBIO

11.  Apenas una minoría de docentes es pesimista respecto a lo que pueda realizar el nuevo Gobierno en el campo de la educación en general (ver Cuadros Nº 4). Sólo un 7.3% cree que la educación va empeorar –muchísimo o en algo- durante el Gobierno de Ollanta Humala que se inicia. Cerca de las ¾ partes del magisterio (74%) asume que la educación va a mejorar, en algo o muchísimo. Las expectativas de cambio son muy altas.



12.  En relación a la situación magisterial, también hay una alta expectativa de cambio. Un 73.7% de docentes asume que su situación magisterial va a mejorar en algo o muchísimo (ver Cuadro Nº 5). Como se verá hay un ligerísimo menor optimismo de los cambios en la situación magisterial, comparativamente a los cambios posibles en la educación general. Esto se vislumbra también cuando se ve que el porcentaje de docentes que señalan que todo “va a seguir igual” es mayor cuando se habla del magisterio, que cuando se opina sobre la educación en general.

13.  Una vez más el magisterio nacional de base apuesta por el cambio. Y esto guarda relación con el último Congreso Nacional de la “Coordinadora Magisterial Nacionalista” (Lima, 23 de julio 2011), donde cerca de cuatrocientos delegados de todo el país ratificaron su esperanza de poner en marcha una “revolución educativa”.

14.  La amiga Patricia Salas O’Brien, nueva Ministra de Educación, encuentra un magisterio de base predispuesto al cambio en la educación y en la sociedad. Pero, también un contingente de docentes que –de manera orgánica- exigen esa necesaria transformación. Existe, entonces, un tiempo propicio para que las nuevas autoridades del MED canalicen la energía y sentimientos de transformación que se han gestado en la comunidad educativa nacional en general y, en el magisterio, en particular

15.  Existe un contexto propicio para –de veras y de manera sistemática- emprender cambios profundos en la educación peruana. Para ello, las nuevas autoridades del Sector podrían tomar como punto de partida la aplicación del “Proyecto Educativo Nacional al 2021” (PEN), el cual debería ser críticamente revisado. Dentro de un “Gobierno de Concertación Nacional”, el PEN tiene la ventaja de haber sido consensuado por grupos de diversas posiciones ideológicas, con enfoque “nacional”. Aplicarlo, entonces, sería un buen punto de partida para la “revolución educativa” prometida por el Gobierno de Ollanta Humala.
______

(1)  Para el proceso de recojo de información, en todas las regiones del país, hemos recibido el apoyo de varias personas e instituciones. Destaco la colaboración desinteresada de: Alegre, Duilio; Alejo, Abdón; Araujo, Santiago;  Cáceres, Teresa; Calla, Jimmy; Carlos, Sindulia; Carrión, Marco Antonio; Céspedes, Gregorio; Conislla, Ronny; Chávez; Choque, Efraín; Óscar; Herrera, Richard; De la Vega, Pedro; Enríquez, Jeny; Limaylla, Milagros; Malpartida, Javier; Mamani, Gabriel; Delgado, Julia; Medina, Dúbner;  Espinoza, Rosa; Mestanza, Manuel; Mujica, Rosa; Muro, Luis;  Olivera, Jorge; Olórtegui, Rufa; Pacheco, José; Palomino, Cecilia; Portilla, Arturo; Quiñones, Carlos;  Ramírez, Hernán; Ramírez, Teófilo; Rivas, Manuel; Sarzoza, Martha;  Segura, Francisca; Solís, Jorge y;  Zenón, Alejandro. En el trabajo de procesamiento informático de la información, agradezco el invalorable apoyo de Ernesto Quiñones Dolorier.

(2)  MARIÁTEGUI, José Carlos (1986). Temas de educación. Biblioteca Amauta, X Edición, p. 65.

lunes, 18 de julio de 2011

RESULTADOS Y PRERREQUISTOS DE UNA “REVOLUCIÓN EDUCATIVA”


Postulamos que con el nuevo Gobierno de Ollanta Humala es posible llevar adelante una “revolución educativa” que tenga como eje central dos principios centrales y concomitantes: (a) La educación es un derecho que se concretiza en servicios; y (b) La Educación es un fin y un medio para el Desarrollo Humano. Pero esto supone adecuado ejercicio del Poder.

Con este marco -de una Revolución Educativa, como Derecho para el Desarrollo Humano- se puede precisar mejor la orientación que deberían tener los cambios educacionales. Operativamente esto se podría traducir en el señalamiento de Resultados, así como los Prerrequisitos o Factores necesarios para lograr esos resultados.


RESULTADOS

1. Si asumimos que la Educación es un Derecho de toda persona, de todo peruano y peruana, de todas la edades, lugares y condiciones; si aceptamos esto, entonces:
  •  Debe llegar a todos/as, pero con una matrícula que se mantenga sustantivamente; es decir debe plasmarse en COBERTURA TOTAL y SOSTENIDA; 
  •  Debe cumplir con la misma teleología formativa de la educación (altos rendimientos en todas la áreas curriculares, alto nivel de desarrollo de la personalidad en lo cognitivo-afectivo-volitivo); es decir, debe darse con CALIDAD;
  •  Como fin y como medio del Desarrollo Humano, debe guardar coherencia a los rasgos y necesidades-aspiraciones de cada Pueblo o sea concretizarse con PERTINENCIA
  •  Y en la medida que es un derecho de todos/as sin diferencias, sólo cabe que se plasme con EQUIDAD.


















2. Si decimos que la educación es un derecho humano, debemos asumir que es un derecho irrenunciable, exigible e indivisible. Siendo así, son irrenunciables-exigibles-indivisibles: (a) La cobertura total y sostenida en lo educacional; (b) La calidad educativa; (c) La pertinencia educativa; y (d) La equidad educativa.

3. Generalmente se habla de CANTIDAD (cobertura) y CALIDAD como los Resultados centrales de todo sistema educativo. Sin embargo, los citados resultados son muy relativos sino están cruzados (atravesados) de la PERTINENCIA y EQUIDAD. Es decir, de nada serviría para nuestro pueblo tener una total cobertura y un máximo de calidad; si esto no se da con equidad y con pertinencia (1).

4. Toda Revolución Educativa debería buscar una educación con PERTINENCIA y EQUIDAD. Es decir, prácticas que garanticen que lo que se aprende y enseñe sirva para el desarrollo humano de todos los peruanos y peruanas. Esto supone, por ejemplo, que lo que se enseñe y aprenda se empalme a los requerimientos  del desarrollo estratégico del país (trabajo-producción), pero –al mismo tiempo- al desarrollo de la propia identidad cultural, en diálogo con otras culturas.  Por ello, importa reorientar los diseños curriculares, de acuerdo a la diversidad de Pueblos-Culturas que hay en nuestra Patria. Hay que poner en marcha lo previsto en las Políticas 5.1 y 5.2 del PEN (marco curricular de alcance nacional y proyectos curriculares regionales).

Aún más, hay que establecer qué énfasis debe darse en un renovado currículo. ¿Solamente las dos áreas curriculares de comunicaciones y de matemática? ¿Por qué no Ciencia-Tecnología-Innovación? ¿Por qué no Ciencias Sociales? El hombre nuevo con criticidad se forma de acuerdo al currículo que tengamos (2)

5. Cada uno de estos Resultados deberíamos traducirlos en “indicadores” concretos que nos permitan percibir hasta dónde se ha llegado al 2011 y lo que resta por hacer (por ejemplo, en cobertura en educación inicial); así como las modificaciones que se deben realizar a nivel de Resultados (por ejemplo, en cuanto a pertinencia de lo que se enseña y aprende respecto al Desarrollo socio económico regional y nacional  y en cuanto al Desarrollo de la propia identidad cultural regional, nacional y planetaria).

6. Sabemos que –para el próximo año- se está generalizando la posibilidad de trabajo “por resultados”, a nivel de Educación Básica. No deberíamos tener miedo a este enfoque. Por el contrario, hay que traducir los Resultados deseables, según nuestras propias opciones. En posteriores, reflexiones, haremos algunas sugerencias sobre esta temática.


FACTORES DETERMINANTES Y/O CONDICIONANTES.

7. Como en una investigación, los Resultados se comportarían –de manera muy genérica- como la variable dependiente (Y). Por eso, para poder lograr esos Resultados hay que establecer cuáles serían los factores que los determinan y/o condicionan, como variables independientes o intervinientes ((X)). A veces, esta confusión nos lleva a confundir las cosas. Por ejemplo, poner como logro la municipalización de la educación o una nueva Ley de Carrera Pública Magisterial. En realidad, éstas son factores que –en principio- podrían ser válidos o no, en la medida que respondan a un modo de actuar coherente y sirvan para el logro de los Resultados centrales del sistema.


8. En los Gráficos adjuntos, se establecen ocho (8) factores inmediatos que determinan y/o condicionan el logro de los Resultados. Ellos son: (1) Enfoque de la educación; (2) Currículo; (3) Desempeño Docente; (4) Condiciones de educabilidad; (5) Gestión institucional; (6) Probidad de los Sujetos de la Educación; (7) Infraestructura y materiales didácticos; y (8) Recursos financieros suficientes y bien gestionados.
    
   En una revolución educativa, deberíamos revisar cada uno de esos factores inmediatos y hacer los ajustes que sean necesarios, no de manera aislada, sino de forma sincrónica. Poco valor tiene tener maestros bien preparados, para aplicar un currículo monocultural y sin equipos e infraestructura educativa destartalada. Pero, tampoco es muy relativo tener colegios emblemáticos con óptima infraestructura y un buen currículo, sino existen docentes muy comprometidos.

9. Los maestros no debemos confundirnos, viéndonos como “Resultados” del sistema educativo. Somos sujetos determinantes de esos Resultados. Esta confusión existe, por ejemplo, en el PELA o en la Ley del Profesorado. Si bien la docencia es individualmente un fin, también  es individual y socialmente un medio. Por ello, el mejoramiento de las condiciones de trabajo docente deben servir no solamente para dignificar al magisterio, sino también como un canal de mejor desempeño profesional, para obtener los Resultados de Cobertura, Calidad, Pertinencia y Equidad.

10. El lograr cada uno de los resultados, tiene un costo. Por ejemplo, si deseamos tener una cobertura total y sostenida, se requiere ampliar la infraestructura. Si queremos que los matriculados en el primer grado de Primaria culminen el 5º año de Secundaria (cobertura sostenida), necesariamente necesitaré mayores recursos por estudiante. Ahora, en un colegio cualquiera, se tienen –digamos- cinco aulas para el 1º año, pero solamente tres para el quinto. Los estudiantes se fueron quedando en el camino. La cobertura debe ser total y sostenida. Y todo ello exige mayores recursos financieros para educación.

11. Para modificar el currículo; para mejorar la formación, desempeños y condiciones de trabajo de los docentes; para ganar en condiciones de educabilidad; para mejorar la infraestructura y los recursos de enseñar y de aprender… para todo ello, necesito recursos financieros. Si no hay incremento de Presupuesto para Educación… todo resulta un engaña muchachos. Se puede gastar unos 35 mil nuevos soles por estudiante al año  en el Colegio Presidente de la República (donde hay unos 800 estudiantes); pero eso suena a “juegos artificiales”, cuando la atención debe llegar a cerca de 8 millones de peruanos y peruanas que tienen el derecho a la mejor educación.

LA CUESTIÓN DEL PODER

12.  Para lograr los Resultados y poder hacer modificaciones en los factores que condicionan y/o determinan esos resultados, se requiere tener un eficiente Equipo de personas, con capacidad, liderazgo, compromiso y ética  para tomar decisiones dentro del Sector y en el conjunto del País. O sea, se requiere tener el Poder, pero ejercido democráticamente, con eficiencia, empatía, convicción y ética.

13.  Dentro del Sector, la Alta Dirección del Ministerio de Educación y de las diversas Direcciones requiere de personal que no solamente sea calificado sino que crea en la “revolución educativa” y que sea capaz de entusiasmar a la comunidad educativa, en esta transformación. Pero tampoco basta que tengan un carisma social, si también deben tener eficiencia en la gestión (por ejemplo en el gasto, para no estar devolviendo plata del Sector al Tesoro Público).

14.  Pero los cambios en educación serán muy limitados, si el Poder fuera del Sector no asume la “revolución educativa”. Por ejemplo, si hay necesidad de recursos financieros, el Ministerio de Economía y Finanzas no debería dejar para las calendas griegas, la necesaria derivación del presupuesto requerido.

15.  Si no se dan estas condiciones, la “revolución educativa” no será sino una palabra más sin contenido: ¡Una frustración más de nuestro Pueblo que sigue esperando!  No olvidemos que la victoria de Ollanta Humala usó de la frase: “La esperanza venció al miedo”. La utopía de una Revolución Educativa, como Derecho para el Desarrollo Humano sigue vigente, como sigue vigente la de una Revolución en el conjunto de la Sociedad Peruana. 

_____

(1) La calidad de una realidad u objeto deberíamos definirla, en la medida que esa realidad cumple con la finalidad de su existencia. Es decir, que tenga "pertinencia" o razón de ser, según su teleología. En este sentido, la PERTINENCIA de la educación implícitamente ya está cuando hablamos de CALIDAD de la educación. Toda educación de calidad debe ser pertinente. En esta y otras reflexiones, hago la "diferencia" por razones prácticas; puesto que generalmente cuando se habla de "calidad educativa", se le castra de su sentido de "pertinencia".
(2)   En la actual propuesta curricular y de alfabetización, se enseña –por ejemplo- solamente a leer grafos; y no a “leer la realidad” (Paulo Freire). En el mejor de los casos, se enseña “pensamiento crítico” y no “criticidad”. Esta última categoría va más allá de lo meramente cognitivo (pensamiento). Importa formar al educando para el pensamiento crítico, para el sentimiento crítico y para la acción organizada crítica,


miércoles, 13 de julio de 2011

¿QUÉ MINISTRO PARA LA “REVOLUCIÓN EDUCATIVA”?

Esta semana está llena de rumores sobre quiénes serán miembros del Gabinete del nuevo Gobierno. También en la comunidad educativa, hay preocupación sobre quién será el Ministro/a del Sector y con quiénes estará acompañado para concretizar la promesa de una “revolución educativa”.

LA REVOLUCIÓN EDUCATIVA

1. Una revolución –en términos genéricos- es un cambio o transformación radical (modificaciones en las raíces de los problemas), totalizante (holística) y profunda de una situación o realidad, en un plazo más o menos inmediato. Una revolución no debería confundirse:
· Ni con una “evolución” paulatina de una realidad;
· Ni con alteraciones fragmentadas de una realidad:
· Ni con modificaciones en los situaciones-efectos, sin alterar las determinaciones y condicionamientos (raíces)  

2. Hablamos de la “revolución industrial”, cuando el desarrollo de la industria alteró rápidamente y de manera globalizada-profunda la economía y la manera de vivir de la sociedad en el siglo XIX y XX.

3. Una Revolución Educativa, entonces, debería significar modificaciones profundas en la finalidad, en los resultados, en las estrategias y en el nexo para que los aprendizajes puedan servir al mismo tiempo para el desarrollo (producción-trabajo) y para la afirmación de la interculturalidad. Una revolución educativa debería asumir la educación como derecho, como fin y como medio del desarrollo humano. Tendría, por lo tanto, un sentido liberador y emancipatorio.

4. Ahora bien, en el Plan de Gobierno de “Gana Perú” leemos: “La educación es fundamental para la viabilidad de nuestro País: necesitamos llevar a cabo una revolución educativa… La Revolución Educativa será parte de un programa de transformación democrática integral de la sociedad peruana… El movimiento ciudadano por la educación debe incluir a la comunidad educativa –maestros, padres y estudiantes- pero también trascenderla” (p. 165-166).

5. El señor Presidente Electo Ollanta Humala reafirmó públicamente la tesis de la “Revolución Educativa” en múltiples oportunidades. Por ejemplo, en uno de los debates televisivos señaló: La educación gratuita y de calidad es un derecho… Necesitamos una Revolución Educativa”. Precisó algunos rasgos de esa "Revolución Educativa"; cobertura en la atención en primera infancia, orientación educativa para formar para competitividad, “nueva (ley de) carrera pública magisterial”, alimentación escolar, desterrar la inequidad educacional,  “aumento remunerativo en el básico”, etc.

6. Un amplio sector del magisterio organizado y de padres de familia, así como de intelectuales ligados al sector Educación, se fajaron por la victoria de Ollanta Humala –entre otras razones- al tener esperanza de cambios sustantivos en la educación nacional. No votaron por el continuismo de las políticas neoliberales en educación; sino porque explícitamente se anunció una “revolución educativa”. 



COHERENCIA NECESARIA

7.  Fue Alberto Fujimori quien -en los últimos tiempos- recordó el mal ejemplo de los políticos tradicionales y engaña-pueblos. En la campaña presidencial de 1990, Fujimori postuló un Programa; pero –en seguida- puso en marcha, otro. La mentira pública se impuso. Un político más que se burló de las promesas que hizo al Pueblo en las justas electorales. Esperemos que este ejemplo del dictador no se repita nunca más en nuestra Patria.

8. Es obvio que la educación peruana continúa en crisis profunda. De lo contrario, no se hubiese anunciado la “necesidad de una revolución educativa”. Es verdad que se nos ha vendido el espectáculo de juegos artificiales en educación. Algunos logros rescatables en los últimos años no pueden ocultar que la crisis educativa aún perdura. No se puede seguir aceptando triunfalismos como los siguientes:
  • ¡Perú, territorio liberado del analfabetismo! ¿Cómo se está tipificando a una persona o a un pueblo alfabetizado?
  • ¡Avanzamos en calidad de la educación! Según datos oficiales de la ECE-2010, en la Escuela Pública, un 77.2% no llega al mínimo en comprensión lectora; y un 88.3% tampoco llega a ese mínimo en matemática; y ¿qué decir en competencias ciudadanas y de ciencia-tecnología? 
  • ¡Con la Carrera Pública Magisterial, CPM, los maestros van a ganar 4066 nuevos soles! En realidad no se trata de la CPM, sino de una nueva Ley de CPM. Y –después de cerca de cuatro años de aplicación de este nuevo dispositivo- solamente 359 docentes en el V Nivel Magisterial ganan esta cantidad, es decir, el 0.11% de los docentes que laboran para el Estado (1).
  •  ¡Hemos defendido la educación pública! De acuerdo a estadísticas oficiales, del 2000 al 2010, la educación pública decreció en 8.3%, pero la educación privada aumentó en 48.1%. En el año 2006, la matrícula en estudiantes no universitarios fue de 78.35% en el sector público, pero en el año 2010 mermó al 74.91%. Del 2006, al 2010, el sector privado creció del 21.65% al 25.09% a nivel nacional (2). Es decir, en el período aprista creció la privatización de la  educación. 
  •  Etc.
9. Quienes votamos por Ollanta también lo hicimos para superar esta situación de crisis y de falsos triunfalismos en la educación de las mayorías nacionales. Y obviamente, el voto fue también contra quienes estuvieron y aún están al frente de la continuidad de esta crisis, ajena a los intereses de los pobres.

10.  “La esperanza venció al miedo” también en el campo educativo. Surgió y todavía existe esa esperanza en los padres-madres de familia, en los  estudiantes y en los docentes de base organizados y no organizados. Surgió y aún perdura una esperanza de cambio en la educación del país que no puede defraudarse, con el riesgo de respuestas de lo contrario a la esperanza: ¡Acciones de desesperación y sin miedo!


SUJETOS DE CAMBIO

11. La bandera de “Revolución Educativa” debe plasmarse en acciones diseñadas y organizadas por los mismos sujetos de la educación, con alguna dirección. Quienes dirijan este cambio educacional no pueden ser personas que han estado hasta ahora al frente del Ministerio de Educación, como perennizadores de la crisis educativa. Nadie de la “Alta Dirección” del MED del Gobierno saliente puede lavarse las manos, ahora, por más medallas logradas a última hora, con excelente campaña mediática.

12. Pero, tampoco debería estar al frente de una “Revolución Educativa” a favor de nuestro Pueblo, quienes siempre han preconizado cambios sí, pero con un enfoque contrario a las necesidades e intereses de nuestro Pueblo. Obviamente, si la decisión de los grupos de poder se impone, se estaría traicionando lo que se ofreció: ¡una revolución educativa!

13. Estos días, entonces, son importantes en la elección de quienes deben comandar la “revolución educativa”. Comprendemos las presiones de los grupos de poder; pero todavía tenemos esperanza que el nuevo Gobierno sea fiel y coherente a sus propios ofrecimientos.

___________

(01) Del magisterio activo, se han incorporado a la nueva Ley de CPM 22,577 docentes: 1,115 en el II Nivel Magisterial; 17,048 en el III Nivel Magisterial; 4,055 en el IV Nivel Magisterial; y 359 en el V Nivel Magisterial. (Fuente. MED: “Carrera Pública Magisterial. Ley Nº 29062”. Lima, junio 2011).
(2)   Fuente. MED-ESBAS. Elaboración propia.