viernes, 23 de diciembre de 2011

FIESTA DEL AGUA

Les cuento mi experiencia de viaje a Puquio (en la Región Ayacucho), donde estuve entre el 8 al 11 de setiembre del 2005. Una experiencia inolvidable a propósito del amor al Agua de nuestros Pueblos Andinos.

ESCENARIO DE ARGUEDAS

Esperando la salida para viajar a Puquio y en la agencia de transportes, me encontré con un profesor sanmarquino que iba con sus alumnos.
-       ¿Vas a la Fiesta del Agua?, me preguntó.
-     No, le respondí. Viajo a un taller sobre diseño de investigación, invitado por el Instituto Superior Pedagógico de Puquio.
-       ¡Tienes que quedarte allí hasta el próximo sábado, en que se celebra la Fiesta del Agua. Es muy linda y además es un “vacilón”

Para ir a Puquio, primero uno va a Nazca (sur del Perú). Desde este lugar, uno trepa los Andes, por 2 horas. En la cima, hay una planicie que se llama "Pampa Galeras". Es una puna muy fría, con paisaje lindo, al costado de picos nevados. Miles de vicuñas viven en esta "reserva natural". Los animales se pasean por la pista, porque ya se acostumbraron al paso de los carros ¡Una experiencia inolvidable!

Desde Pampa Galeras, uno comienza a descender la "Cordillera Occidental" de los Andes. Baja hasta la ciudad de Lucanas, lugar cercano a la comunidad de UTEC donde vivió José María Arguedas. La miseria, la rabia, la esperanza, la tristeza y la protesta se confunden en los rostros de las gentes; y se expresan en los cantos, con guitarra, arpa y charango. Yo no contengo mi sentimiento: ¡lloro y me carcome la rabia y las ganas de seguir peleando para que esta gente -nuestra gente- viva como gente!

Es la segunda vez que vengo por estas tierras. Respiro las narraciones de José María Arguedas. Comprendo mejor el sentimiento de su prosa.

De Lucanas uno trepa de nuevo la cordillera, yendo más al sur. Al otro lado, se ve Puquio. Después de 10 horas de salidos de Lima, llego a esta ciudad. Si hubiese continuado el viaje hacia el este, llegaría a Andahuaylas-Ayacucho; si prosiguiese hacia el sur, llegaría a Chalhuanca-Abancay-Curahuasi-Cusco. Ahora hay carreteras asfaltadas o afirmadas. Pero en tiempos de Arguedas, solamente había trochas y uno se trasladaba a caballo, cruzando cerros y quebradas, valles y punas, ríos y lagunas en el lomo de Los Andes. Sé que estos parajes fueron trajinados por Arguedas y es el escenario de su obra "Los ríos profundos".


TALLER CON DOCENTES

Con los docentes del "Pedagógico", trabajamos por tres días. Al final, ellos presentaron proyectos de investigación. Lo interesante fue que de cinco proyectos, tres abordaban el tema de la pérdida de la identidad cultural, poniendo como ejemplo, la distorsión que se daba en la “Fiesta del Agua” que por años se celebra en la ciudad ayacuchana de  Puquio que significa, manantial u ojo de agua.

Para explicar la pérdida de la cultura, los docentes –en sus diseños de investigación- colocaron como hipótesis explicativa: la penetración del imperialismo, la deformación cultural por parte de los medios de comunicación y hasta la presencia de religiosos extranjeros en el lugar. Las causas de la pérdida de identidad cultural se colocaban como externas a la escuela.

Durante el evento, varios colegas del Pedagógico me invitaron a quedarme para participar en la “Fiesta del Agua”. ¡Es una belleza y acaba en un “vacilón”! me repetían. La palabra “vacilón” comenzó a golpear mis oídos y pregunté qué significaba exactamente. Me lo dijeron: “¡Es un baile generalizado y al final usted escoge una pareja…!”.

LA FIESTA

Yo había viajado con la profesora María Berrío Casas del Instituto de Pedagogía Popular (IPP), una excelente quechua hablante. ¡Y con ella decidimos quedarnos hasta el sábado 11 de septiembre, día central de la celebración! 

Durante la semana, las calles de Puquio se llenaban de comparsas y de “Danzantes de Tijeras”. Todos los barrios de la ciudad participaban en concurso. Por todos los lugares públicos se desplazaban los “llamichus” –personajes disfrazados con piel de llama- haciendo sus gracias y “tomando el pelo” a los transeúntes.

Desde el lunes 6 de setiembre, los "Auquis" (ancianos escogidos) se habían ido hasta la cima de la cordillera a "traer el agua nueva".

El sábado nos fuimos a las afueras de Puquio. Miles de campesinos se habían dado cita para recibir el agua. Mi amiga María me traduce lo que una anciana me dice en quechua: Chay wichay Apu orqopin yacuqa tiyan” (“allá, arribita en el cerro vive el agua”). Los "auquis" se fueron hasta el pico de las montañas y allí hicieron el "pago" a los "Apus" (dioses) y a la "Pachamama" (Madre Tierra) . El "pago" consiste en sacrificar una llama y regar la tierra y los "puquios" con la sangre caliente del animal. Alimentos, chicha y coca complementan el "pago".

Después del "pago", los auquis vienen limpiando el antiquísimo canal: Es el “Yarqa hasphy” (“acequia haciendo”), cumpliendo ceremonias que solamente ellos saben hacer (pues se trata de rituales secretos). Traen el agua nueva para sus tierras y justamente este sábado 11 de setiembre el barrio de Collana de Puquio celebraba el ingreso del agua hasta la comunidad.

Todo el pueblo salió hasta un lugar especial. Los danzantes de tijeras entran en contrapunto, los "llamichus" se pasean entre la gente haciendo bromas y haciendo beber trago. Los "llamichus" son jóvenes y niños que ponen orden en la fiesta,  hacen beber alcohol a la gente y cuentan chistes. Son -al mismo tiempo- disciplinarios, bufones y promotores de la alegría popular.

Aparece un "nakaj" o “el matador (representando a los conquistadores españoles). Con su cara teñida de negro, irrumpe entre las gentes que lo reciben con pifias y empujones. Vienen los "llamichus" para correr al "nakaj". Los danzantes de tijeras ríen en contrapunto de movimientos y de bebidas alcohólicas (chupadera), al ritmo del violín y del arpa.

De repente, la gente se pone de pie y se alborota: ¡aparecen los auquis! ¡viene el agua! Los "llamichus" hacen sonar sus "huaracas" (hondas) y latas de adorno. Gritan. Hablan en quechua. María Berrío me traduce lo que dicen: Puriy, puriy, yacucha Noqaykuwan causay yacucha”  ("agüita, agüita, camina, camina, vive con nosotros". Los campesinos y campesinas beben más. ¡Viene el agua! Para ellos, el AGUA es motivo de Fiesta. ¡No es un “vacilón”, sino es VIDA, tiene vida y trae vida!

Los Auquis se encuentran con su Pueblo, mientras el agua nueva corre por la acequia. Los Auquis toman varios tipos de bebidas. Antes de beber rocían parte del alcohol en el agua que discurre en la acequia. Al mismo tiempo, se coloca la flor de la retama en las acequias. Hay un delirio generalizado. Casi todos hablan en quechua y le cantan al agua.

Todos beben licor, pero haciendo "pago" al agua. Me invitan chicha de ayrampo que es una variedad de tuna, o fruto del nopal de color rojo intenso que le da ese color y un sabor muy agradable a la bebida. Debo beber “chicha de ayrampito”; chicha de jora y cañazo. Tengo que hacer también "pago" a la Pachamama. Los "llamichus" se pasean haciendo sus gracias. Momentos centrales. Rocían al agua nueva con “llampu”, un polvo especial hecho de conchas de mar. Todo el pueblo está alegre. Cantan huaynos llenos de sentimiento. Mezcla de alegría, de llanto y de rabia. Beben, bailan y se empujan entre sí ¡Es la "fiesta del agua"! 

LECCIÓN EDUCATIVA

En medio de la Fiesta, llamé a un “llamichu” y se identificó como un estudiante del Pedagógico. Le pregunté: ¿Por qué ustedes dicen que esto es un “vacilón”? Su respuesta me dejó sin respirar y con mucha preocupación. Me dijo:
-       ¿Acaso ustedes los profesores no nos han enseñado que hay seres bióticos y abióticos? ¿Los cerros y los nevados no son seres abióticos? ¿Por qué decir, entonces, que el agua es un ser biótico? ¡Nuestros padres y abuelos son ignorantes, por eso, siguen creyendo que el cerro es un “apu” y que “el agua es vida”!

En realidad, el “llamichu” me estaba diciendo que la culpa inmediata de la pérdida de la identidad cultura en las “Fiesta del Agua” no era el imperialismo, ni los medios de comunicación, sino las enseñanzas cotidianas de los docentes.
  
Son las 4.30 pm. Debo regresar a Puquio porque a las 6pm sale el "Ómnibus Sánchez" que regresa a Lima. Retorno en un "Moto-taxi". Impresionado y a la vez cuestionado en mis creencias. Me surgen interrogantes como estas:
-       ¿Qué preservar de estas creencias y manifestaciones culturales, si tienen como base que "el agua vive" y que son los "apus" o dioses de las montañas quienes nos dan el agua?
-       ¿Qué preservar de todo esto cuando las bases científicas nos dicen otra cosa, respecto a que el agua es un ser abiótico y que los cerros son pura naturaleza? 
-       Si los cerros son “apus” ¿cómo destruir a estos Dioses del Pueblo, cuando se descubre que allí hay minerales?
-       ¿La educación al enseñar lo que es "científicamente" el agua y los cerros no carcomen los cimientos de estas creencias ancestrales?
-       ¿Cómo conjugar una propuesta educativa que al mismo tiempo desarrolle ciencia y tecnología en nuestro Pueblo, sin que por ello minimice la identidad cultural? ¿Pero no estamos juzgando todo esto con paradigmas occidentales de "ciencia y tecnología"?

sábado, 17 de diciembre de 2011

CAMBIEMOS LA EDUCACIÓN, CAMBIEMOS TODOS

El pasado martes 13 de diciembre 2011 –en ceremonia masiva- se inauguró la “Movilización Nacional por la Transformación de la Educación”. El acto inaugural estuvo presido por la Ministra de Educación Patricia Salas y por la Primera Dama de la Nación, Nadine Heredia. ¿Qué significado podemos encontrar en esta actividad realizada en un colegio público del populoso distrito de San Juan de Lurigancho en Lima, con el slogan “cambiemos la educación, cambiemos todos”?

PÚBLICO ESPECTADOR

1.      Alrededor de unas mil personas se dieron cita al evento convocado por el Ministerio de Educación (MED). La numerosa concurrencia pensó que la actividad tendría una duración de dos horas, según las invitaciones que circularon con anticipación. Sin embargo, el acto casi-protocolar tuvo una duración aproximada de 35 minutos y casi fue ignorado por la prensa escrita, hablada o televisiva.

2.      Algunos pensamos que la convocatoria quedaría sin efecto, ya que apenas habían transcurrido 40 horas en que se había superado la crisis por la renuncia del Primer Ministro Salomón Lerner y la juramentación de nuevos Ministros de Estado. A pesar de este contexto, las autoridades del MED llevaron adelante la actividad programada.

3.      En realidad, la “Movilización Nacional…” comenzó con unas mil personas desmovilizadas por el mismo formato del evento: ¿signo de los tiempos en dar más importancia al contenido que a la forma o nervioso reflejo del nuevo contexto político formalizado desde la noche del domingo 11 de diciembre? 

4.      El mismo slogan del evento insinuaba una propuesta de “cambio en la educación”, sin hacer alusión a un contexto de “cambio del conjunto social”. Un “cambiemos todos” podría estar recogiendo las tesis del “humanismo cristiano” ortodoxo.

SIGNIFICATIVO CONTENIDO

5.      Si analizamos el contenido del evento, el mismo tenía un alto significado: ¡Se trataba de iniciar una “movilización” por la “transformación de la educación”. Es decir, se aceptaba la necesidad de realizar cambios profundos en el sistema educativo peruano (transformación); se daba un inicio formal a este proceso; pero al mismo tiempo, se establecía como estrategia de la transformación, a “la movilización” de diversos actores educativos. 

6.      Entre los invitados, el MED había seleccionado a varias personas representantes o representativas de diversos estamentos de la comunidad educativa. Cada una de ellas debería recibir y asumir un documento de compromisos para transformar la educación. El documento contenía 7 compromisos comunes a todos y otros compromisos específicos a cada estamento. Una práctica simbólica con mucho contenido, pero que el formato escogido lo invisibilizó.  

7.       Los actores seleccionados para la movilización fueron en primer plano: Los directores de instituciones educativas; los maestros/as; los padres y madres de familia; los estudiantes; los presidentes regionales; los alcaldes; los congresistas; los empresarios; y los integrantes de la sociedad civil. En su representación, fueron llamados al estrado una o dos personas quienes recibieron un significativo cartel de compromisos.
Es interesante anotar que para este acto se escogió a personas “representativas” de cada estrato; pero solamente en el caso de los empresarios hubo un “representante” institucional. Por ejemplo, los maestros/as no fueron representados por el SUTEP o por el Colegio de Profesores, sino por docentes de base, sin rango institucional. De igual manera sucedió con los Padres de Familia, no estaban las APAFAS, sino genéricamente los “padres y madres de familia”. Es importante anotar este recelo por la institucionalidad.

8.      En segundo plano, se entregaron sobres de compromiso a representantes de otras instituciones, con un significativo reconocimiento de que la práctica educativa es responsabilidad intersectorial.


ESPERANZA QUE NO DEBE PERDERSE

9.      Desde nuestra perspectiva, pensamos que son importantes los 7 puntos que han sido objeto común de compromiso en el acto que estamos comentando. En su conjunto constituyen reales avances que hemos analizado en nuestra reflexión de hace una semana. Ellos en resumen son: (1) Aprendizajes escolares de primera; (2) Educación inicial de calidad para todos; (3) Escuelas abiertas y acogedoras; (4) Docentes con buen desempeño profesional; (5) Currículo adecuado a la diversidad regional; (6) Sistema de descentralización docente; y (7) Gestión educativa ética y moderna.

10.  Si se cumpliesen esos siete puntos de manera operativa, no estaríamos ante una revolución educativa, pero sí antes avances importantes para una buena educación de nuestro Pueblo. Por ello, no debemos perder la esperanza, aunque sea de cambios parciales.

sábado, 10 de diciembre de 2011

EDUCACIÓN PERUANA: PROMESA DE AVANCES



Después de cerca de cinco meses, el Sector Educación da muestras de relativa vitalidad, en el marco que hemos señalado en nuestras últimas reflexiones. Seguramente habrán vacíos y debilidades, errores y paso lento en muchas cosas; pero no podemos ser mezquinos en reconocer que se vienen dando –por lo menos- promesa de avances. Estos se corroboran en un análisis de la Ley de Presupuesto 2012 (próxima a promulgarse); en los Compromisos que el Ministerio de Educación (MED) está firmando con los Gobiernos Regionales; en el recargado trabajo que tienen los amigos del MED, con los cuales no se puede ni conversar; y con el anuncio de seis medidas de política, a realizarse el próximo martes 13 de diciembre en el evento denominado “Cambiemos la Educación, Cambiemos Todos”

Comentemos brevemente los seis ejes de cambio que se anunciarían el próximo martes: (1) Aprendizajes de calidad para todos; (2) Primera infancia con acceso a servicios educativos de calidad, y cuya población rural logre superar las brechas existentes; (3) Respeto a la cultura en el aprendizaje, tomando en cuenta las lenguas nativas y el castellano; (4) Desarrollo magisterial; (5) Nueva gestión descentralizada y transparente; y (6) Educación superior acreditada y accesible a jóvenes de menores recursos.


APRENDIZAJES DE CALIDAD PARA TODOS

Indudablemente se trata de un objetivo estratégico. Importaría precisar: (a) Cuáles son los indicadores de calidad que se van a usar; (b) Si esos indicadores incluyen la “pertinencia” de los aprendizajes al desarrollo-cultura propio, local, regional, nacional y universal; (c) Si va más allá de los “aprendizajes básicos” en solamente lecto escritura y matemática (moratoria curricular), pragmático reduccionismo al cual se condenó a los sectores populares en los últimos tiempos; (d) Si conlleva la decisión de tener un marco curricular de alcance nacional y currículos regionales – Políticas 5.1 y 5.2 del PEN; (e) Si se precisa el control de los factores que condicionan y/o determinan esos resultados de calidad; (f) Si al señalar calidad “para todos”, esto solamente se refiere a todos los matriculados o a todos los que están matriculados y a los que deberían estar y permanecer de manera sostenida en el sistema.


PRIMERA INFANCIA

La comunidad científica y la comunidad educativa en general ya han reiterado la prioridad de brindar atención a nuestros niños y niñas de primera infancia, principalmente de área rural. Por ello, es importante que se reafirme operativamente este objetivo. Valdría la pena: (a) Establecer metas para que –al 2021- tengamos una cobertura no menor al 90% de una decreciente población de primera infancia; (b) Precisar que en este tramo de edad importa la atención integral de la niñez, en educación-salud-nutrición-recreación…; (c) Superar la concepción de “cunas” tradicionales como guarderías, por ser ajeno a los hallazgos de la neurociencia, que más bien potencia el nexo de la familia con los hijos/as, pero también ajeno al enfoque de crianza andina, como en el caso de los originales wawa wasi o wawa uta; (d) Prever la atención multidisciplinar de los niños/as, lo cual supone romper con burocráticas medidas que impiden el trabajo intersectorial en primera infancia.


IDENTIDAD CULTURAL

Claro que hay necesidad de una Educación Intercultural y Bilingüe (EIB) pero en el marco del respeto integral a las diversas dimensiones de la vida de los diversos Pueblos del país. Poco vale la práctica intercultural solamente en educación, si ella no se da en el marco del respeto integral de los Pueblos de otras culturas. De lo contrario, tendremos EIB en las aulas, pero “Baguazos” o “Congazos” fuera de ella.  

Sería importante, entonces: (a) Aplicar el Convenio 169 y la Ley de “Consulta previa” en EIB; (b) Resucitar a Instituciones de formación magisterial EIB, dándoles recursos, personal y  el estatus universitario, como el caso del emblemático FORMABIAP, Iquitos; (c) Prever la aplicación de la EIB en todos los niveles y modalidades del sistema y no solamente en educación primaria; (d) Tomar decisiones sobre la vigencia de las  lenguas originarias con políticas que vayan más allá de la escuela de primaria; (e) Operativizar la formación intercultural en los pueblos no indígenas, es decir, en todo el sistema educativo, como lo ordena la vigente Ley General de Educación.


DESARROLLO MAGISTERIAL

Me parece oportuno que se busque ver la problemática magisterial no de manera parcelada, sino en su integridad, como “desarrollo magisterial”. 

Pero este enfoque supone: (a) Asumir la integridad como secuencia temporal: desde la situación del por qué pocos quieren ser docentes, hasta la situación de los cesantes y jubilados; (b) Asumir la integridad en sus diversas dimensiones: situación profesional, situación laboral, situación remunerativa… del magisterio peruano; (c) Dar respuestas claras sobre una necesaria revisión de la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial, que no es lo mismo a negar la CPM; (d) Anunciar un aumento flat de haberes de no menos de 150 nuevos soles, para que el conjunto del magisterio recupere el poder adquisitivo que tuvo cuando ingresó el Dr. Alan García a gobernar el país en el 2006. Este aumento debería darse no como medida aislada, sino en el marco de compromisos del magisterio nacional; (e) A nombre del Estado, las autoridades del Sector deberían pedir públicas disculpas al magisterio nacional por las vejaciones a las cuales los docentes peruanos han sido sometidos en el Gobierno anterior.


GESTIÓN DESCENTRALIZADA Y TRANSPARENTE

En todas las investigaciones, se llega a señalar que hay un alto nivel de relación entre mejores logros de aprendizaje y una adecuada gestión, desde el nivel de instituciones de Educación Básica. Importa: (a) Precisar las competencias en cada uno de los escalones de la administración; (b) No dejar ventana abierta a la “municipalización educativa” –como lo ha señalado el vice ministro Bolaños- bajo el pretexto de la descentralización educativa; (c) Establecer políticas claras para implantar la transparencia en educación y culminar con la lacra de la corrupción; (d) Buscar que las autoridades se dediquen por lo menos un 85% de su tiempo a cuestiones académico-pedagógicas y un 15% a cuestiones administrativas, al revés de lo que hoy se da.


EDUCACIÓN SUPERIOR

Definitivamente la Educación Superior en el Perú debería reasumir -con excelencia, calidad y pertinencia- su clásico triple rol: Formar profesionales; crear Ciencia-Tecnología-Innovación, CTI; y tener Proyección Social. Todo ello precisando su rol en el desarrollo local, regional y nacional. Lastimosamente el mercantilismo ha degradado casi la totalidad de nuestras universidades. Pocas son las autoridades, docentes y estudiantes que están pensando en el triple rol antes mencionado; el mayor interés se encuentra en la educación como negocio, como oportunidad de ganancia. Por ello, si bien representa un avance lo de “Beca 18”; esto resuelve problemas individuales, pero no el problema estructural de la educación superior. Una nueva Ley Universitaria debería ponerse al debate público y ser aprobada cuanto antes.

domingo, 4 de diciembre de 2011

AVANCES EN LA EDUCACIÓN PERUANA: ¿UN NECESARIO PUNTO DE PARTIDA?

Mi última reflexión sobre la “revolución educativa” en el Perú ha traído varios comentarios escritos, múltiples llamadas telefónicas y algunos mal entendidos. Me parece importante abrir un debate sustantivo, que vaya más allá de la cuestión terminológica. Mi punto de vista es que no se está asomando una “revolución educativa”; pero esto no significa que no se deba aceptar que se han puesto en marcha un conjunto de avances en el sistema educativo peruano, a los cuales –en la medida que sean positivos-  importa apoyar y profundizar. Estos avances pueden devenir en una reforma educativa interesante.



¿REVOLUCIÓN POLISÉMICA?

1.      La amiga Rosa María Torres -comentando nuestra entrega anterior- advierte: “Antes se llamaban “reformas educativas”. Ahora estamos asistiendo a una nueva era de “revoluciones educativas” – a la colombiana, a la ecuatoriana, a la peruana… “ (1)

2.       ¡Como que la palabra “revolución” nos genera cierto atractivo a los latinoamericanos!  Y los políticos y publicistas se han dado cuenta de esto. Ante cualquier cambio, se postula que ya estamos en una revolución o reforma. Pocos son los políticos que no quieren aparecer como revolucionarios   o reformistas.

3.      Desde nuestro punto de vista, pueden darse cambios y avances, sin cambiar el modelo de sociedad, de economía o de educación. Una reforma es algo más profundo que avances aislados y una revolución supone cambios holísticos y de paradigmas, como lo hemos señalado.

4.      Hasta fines de la década de los ochenta, en nuestro país, se venían dando avances dentro del modelo capitalista de sociedad y de educación. Sin embargo -desde el mismo pensamiento neoliberal-  se aceptó que nuestro país requería de una reforma o revolución y no de simples avances (capitalistas):

  • Carlos Boloña Behr –ministro de economía y mentor del modelo económico neoliberal en el Perú- aseveró que él ayudó a Fujimori a establecer en nuestra Patria “cinco grandes reformas estructurales” y una de ellas fue la reforma neoliberal en educación (2),
  • Jaime de Althaus Guarderas tipifica a los cambios realzados en el conjunto de la sociedad peruana desde la década de los 90, como “la revolución capitalista en el Perú” (3).
5.      A pesar de obvias opciones ideológico políticas  diferentes, estamos de acuerdo con Boloña y Althaus de que en el Perú se impuso el modelo neoliberal. Desde la década del 90, se gestó una verdadera reforma o revolución dentro del modelo capitalista, también en el campo educativo (4). Un conjunto de políticas educativas han ido configurando la hegemonía de este enfoque en el proceso y práctica formativa de nuestros Pueblos.  

6.      En las dos últimas décadas, algunos paradigmas (neoliberales) han ido adquiriendo el estatus de “naturales” en el campo educacional de nuestra Patria.  Por ejemplo: la primacía de la educación privada y no gratuita; un enfoque se “servicios” educativos, antes que la educación como derecho; la “moratoria curricular” que condena a nuestros pueblos a que se priorice solamente su formación básica en lecto-ecritura y matemática; la imposición colonizante del currículo único (DCN) para la diversidad de las nacionalidades del país; una teleología educativa que se divorcia de la práctica de "Buen Vivir" de nuestros Pueblos; etc.

7.      Es interesante anotar que no se partió de un explícito “modelo educativo neoliberal” que se fue aplicando. Paulatinamente se fue construyendo un prototipo ideal (modelo) para una educación diferenciada: una para la población de pudiente sectores minoritarios del país y otra para los sectores populares y pauperizados. Cuando más se aceptó y acepta que habían-hay “brechas” por achicar. Es decir, sin salirse del modelo, se acepta una suerte de inclusión social educativa de los pobres al prototipo educativo del sistema.


POSIBLES AVANCES: ¿CAMINO DE UNA REFORMA?

8.      Así como en la década del 90, se inició una reforma o revolución neoliberal en la educación peruana, pensábamos que –con el Gobierno de Ollanta Humala-  era posible plasmar una alterna  revolución educativa. Ésta –pensábamos- debería tener como “punto de partida” el “Proyecto Educativo Nacional al 2021”, aplicado  de manera integral y sistemática. Y todo ello en el marco de una “Gran Transformación” del conjunto social.

9.      Después de más de cuatro meses del Gobierno de Ollanta, todo hace ver que la “Gran Transformación” se quedó en el discurso de la primera vuelta electoral. Sin este marco y sin tener base social organizada (organizado sujeto colectivo de cambio en el sector) una auténtica revolución educativa “no da más”.

10.   Como hemos dicho, los cambios neoliberales en la educación peruana no se iniciaron teniendo -“ex ante” y explícitamente-  un modelo neoliberal de educación. Este modelo paulatinamente se ha ido configurando durante dos décadas, desde la aplicación procesal de políticas, aparentemente aisladas.

11.  Durante el actual Gobierno, ya se han dado algunos anuncios de políticas alternas dentro del MED. Y estos cambios anunciados –en la mayoría de los casos- son positivos, como se desprende de un análisis de la nueva Ley de Presupuesto 2012 (aprobada y no promulgada hasta la fecha) y de los Compromisos que el MED está firmando con los Gobiernos Regionales (nos referiremos a ellos en próximas reflexiones).

12.  No dudamos en señalar que la mayoría de estas nuevas políticas educativas previstas para el 2012 resultan siendo positivos  “avances”. Por ejemplo, el anuncio de tener “currículos regionales” o el de poner fin a la “moratoria curricular” que condena a los Hijos del Pueblo a ser formados prioritariamente (casi exclusivamente) en lecto-escritura y matemática. A partir del 2012, se daría prioridad a: comunicación, matemática, ciencias, ciudadanía y capacidades productivas.

13.  Estos avances  anunciados, en la medida que se plasmen pondrán a caminar un conjunto de cambios en la educación peruana, aunque no sean los que finalmente alteren el modelo. Estos cambios podrán ir paulatinamente constituyendo una reforma, pero eso depende de factores internos (base social de apoyo) y externos al sector (favorable contexto socio político).

14.  Las reformas educativas neoliberales iniciadas en la década del 90 prosperaron, crecieron y se fueron consolidando en la medida en que hubo un favorable contexto socio político neoliberal que buscaba su desarrollo y consolidación. No tuvieron base social de apoyo, pero se impusieron autoritariamente en la década del 90 y con un “participacionismo” formal en la primera década del 2000.


BASE SOCIAL O SUJETOS DEL CAMBIO

15.  ¿Es posible que los avances en el sector educación que se darían a partir del 2012 se encaminen hacia una reforma de la educación? Desde nuestra perspectiva, depende del contexto socio político (externo al sector), pero fundamentalmente  a la existencia interna de sujetos de cambio (no solamente dirección predispuesta al cambio, sino reales bases de apoyo).

16.  Al momento de escribir la presente reflexión, sabemos que el contexto socio político nacional es incierto (Conga de por medio). Todo hace ver que se dejó de lado las tesis de la “Gran Transformación” y simplemente se ha optado por “cambios dentro del modelo”, con una alta dosis de pragmatismo. Según algunos voceros del Gobierno, Ollanta Humala habría señalado que él no es ni “de derecha”, ni “de izquierda”, sino “de abajo”. Implícitamente se comienza aceptar que debe primar respuestas prácticas (no ideologizadas) frente a los problemas del país. Estaríamos, entonces, en un contexto donde importa mostrar y demostrar que las prácticas que se propugnan en educación tienen eficacia y eficiencia para resolver los problemas de nuestro Pueblo. No es un contexto claro para transitar hacia una reforma educativa y mucho menos para avanzar hacia una revolución educativa.

17.  Pero, no olvidemos que en la primera vuelta electoral un 41% del magisterio peruano votó por Ollanta Humala. Y en segunda vuelta, el actual gobernante tuvo una votación del 77% por parte de los docentes del país. Podríamos aseverar, entonces, que alrededor de la mitad de los docentes peruanos se pueden constituir en sujeto colectivo de cambio. Un adecuado trato al magisterio podría ser la “base de apoyo” que permita profundizar los cambios en el sector, para que no se queden en simples “avances”. Pero esta posibilidad conlleva un duro trabajo para que el sentimiento de cambio del magisterio, se transforme en conciencia y en organización. Si fuese así, los “avances” podrían rebasar el modelo todavía hegemónico.
__________

(1)   La especialista ecuatoriana Rosa María Torres –que fuera Ministra de Educación en el Ecuador- en su comentario, nos invita a leer sus reflexiones sobre “Cuatro años de revolución educativa en el Ecuador”.
(2)   BOLOÑA BEHR, Carlos (1993). Cambio de rumbo. Lima, Instituto de Economía de Libre Mercado; pág. 80-81
(3)   ALTHAUS GUARDERAS, Jaime (2009). La revolución capitalista en el Perú. Lima, El Comercio; pág. 306.  Según este autor, educación y salud fueron “trincheras de bien limitado”. En el primero, recién Alan García consiguió hacer avanzar “la revolución capitalista” (neoliberalismo), al derrotar al SUTEP.
(4) Esperamos referirnos en algún momento sobre el desarrolla del neoliberalismo en la educación peruana.

viernes, 25 de noviembre de 2011

120 DÍAS DESPUÉS: ¿REVOLUCIÓN EDUCATIVA EN EL PERÚ?

En los últimos tres meses, he recibido no menos de quince invitaciones de núcleos de maestros y maestras que apoyan al actual Gobierno (desde una posición de “Gana Perú”), para hablar sobre la situación del magisterio y su rol en la revolución educativa.

La Coordinadora Magisterial Nacionalista, CNM (orgánicamente dentro del Partido, cuyo líder es el Presidente Ollanta Humala) también está discutiendo en todas las regiones del país sobre el Programa y la Estrategia de la Revolución Educativa en el Perú, para tomar decisiones en su Congreso Nacional en estos días (26 y 27 de noviembre).

En el último número de la especializada revista “Tarea” Nº 77, Nicolás Lynch -uno de los ideólogos de “Gana Perú”- ofrece una entrevista titulada La “revolución educativa” ya tiene Programa: El Proyecto Educativo Nacional (las comillas aparecen en la publicación).

A 120 días del Gobierno de Ollanta Humala: ¿De veras estamos en o ad portas de una Revolución Educativa en el Perú? ¿¡Una revolución pacífica, silenciosa, sin enemigos y que nadie la siente no resulta muy interesante!? ¿Una revolución educativa que da continuidad a muchas cosas de colegios mayores y emblemáticos, de formas de contratos y nombramiento… no está reconociendo que ya Alan García había iniciado esa revolución educativa? ¿Una revolución educativa que asume el Proyecto Educativo Nacional, PEN,  de manera parcelada y como punto de llegada y no como punto de partida, será la revolución por la cual muchos hemos luchado? ¿Las autoridades del Ministerio del Sector tendrán conciencia de que están dirigiendo una revolución educativa? ¿Es posible una revolución educativa sin revolución del conjunto social?

Julio Cotler en entrevista televisiva a Rosa María Palacios (19-10-2011) observa que el “Gran Cambio” se quedó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Ahora prima la “Hoja de Ruta” de la segunda vuelta señala el eminente sociólogo peruano, donde ya no se postulan grandes transformaciones sino “más de lo mismo”, con un importante componente adicional: “desarrollo con inclusión social”. Dentro de este marco, nos preguntamos: ¿la revolución educativa no se está reduciendo a una simple metáfora que encierra como riqueza y peculiaridad: un desarrollo educativo con inclusión social?


REVOLUCIÓN EDUCATIVA Y SU CONTENIDO


Una revolución no es un cambio cualquiera. La lenta transformación  del mono en humano, a pesar de ser un cambio radical, decimos que fue una “evolución de la especie”. La revolución supone cambios radicales, estructurales y más o menos rápidos. Los descubrimientos de la electricidad o de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) se constituyen en verdaderas revoluciones.

Los cambios en educación generalmente son más lentos. Por ello, una revolución educativa se da, cuando (en un plazo más o menos corto, digamos de una a dos décadas) de manera sincrónica:


·          Se cambian los Paradigmas (PA) en el modelo educacional;
·         Se modifican los Resultados (RE) del sistema educativo; y
·         Se alteran los Factores (FA) que determinan y/o condicionan los resultados.

Y quienes asumen esos tres cambios en los PAradigmas, REsultados y FActores (PAREFA) deben organizarse como SUJETOS de la Revolución Educativa (dirección y base de apoyo), diseñando y poniendo en marcha un PROGRAMA de la Revolución Educativa de manera sistemática
Y todo lo anterior debería darse en una marco más amplio de “Gran Cambio”. Es imposible una auténtica revolución educativa, sin un marco de revolución del conjunto social.

No todo cambio revolucionario -radical y más o menos rápido- es positivo. Por ejemplo, podemos decir que la bomba atómica revolucionó las armas de guerra, aunque ella tenga un sello negativo.

Desde una perspectiva popular, no todas las revoluciones educativas han sido positivas; pero no por ello debemos dejar de señalarlas como "revoluciones". Así tenemos que -en el último medio siglo, en nuestro país- hemos tenido dos reformas (revoluciones) educativas: (a) La progresista y trunca de Velasco Alvarado (1969-1974) y (b) La neoliberal en marcha desde 1990 hasta ahora (noviembre 2011). En ambos casos, se alteraron: los paradigmas de la educación; los resultados del sistema educativo; y los factores que determinan y/o condicionan el logro de los resultados establecidos. Toda revolución educativa, insistimos, debería conllevar cambios en PAREFA.


SUJETOS Y PROGRAMA DE CAMBIO


Poner en marcha, ahora, una reforma (revolución) educativa en el Perú supone tener un SUJETO COLECTIVO DE LA REVOLUCIÓN pero al mismo tiempo UN PROGRAMA CONCERTADO DE LA REVOLUCIÓN. Significaría iniciar cambios sustantivos y que puedan sostenerse en el tiempo en relación a: los Paradigmas de la educación; los Resultados del sistema educativo; y los Factores que determinan y/o condicionan el logro de los resultados establecidos. Desde nuestro enfoque: Si no se tienen Sujetos y Programa de cambios considerando los  PAREFA, no hay revolución educativa

La constatación que hacemos es que no hay un SUJETO COLECTIVO ARTICULADO DE CAMBIO.  Esto supone que existe una dirección afiatada y coherente -convicta y preparada profesionalmente y polìticamente- que toman las riendas de la revolución educativa; pero al mismo tiempo debería existir una base social  de docentes, estudiantes y padres-madres de familia dispuestos a realizar la Gran Transformación. La verdad es que no vemos esto, aunque existe un importante embrión de cambio a nivel de autoridades del MED y en algunas bases de la comunidad educativa. No se ha trabajado (no lo hemos hecho) la articulación de este sujeto colectivo de cambio

Tampoco tenemos un PROGRAMA DE CAMBIO; sin embargo, importa constatar  que también se tiene  un embrión de este Programa en el "Proyecto Educativo Nacional al 2021" (PEN), como en diversas propuestas de cambio ya validadas por docentes de base y también por algunas Direcciones Regionales de Educación (por ejemplo, el PCR de Puno).

Aún más, ya es evidente que se optó  por la "Hoja de Ruta". En las políticas globales y más específicamente en la política económica, los aplausos ya no vienen de los sectores populares (que votaron por Ollanta Humala), sino eufóricamente de los minoritario sectores que defienden al Gran Capital (que votaron en contra de Ollanta Humala). Todo hace ver que ya no tendremos un Gran Cambio, sino continuismo en el modelo macro social, con mejor atención a los sectores populares: Inclusión social, sin cambiar el modelo que justamente genera la pobreza y la exclusión. En estas circunstancias es muy difícil seguir hablando de una Revolución Educativa, dentro de un contexto donde no hay Revolución Macro Social.




PARADIGMAS DE CAMBIO

La constitución de Sujetos de Cambio y de Programa de Cambio debería tener ciertos referentes sustantivos, como prinicipios "sine qua non" . Son como los pilares de un modelo educativo,  ya que pueden darse modificaciones particulares sin cambios en el modelo. Por ejemplo, el Gobierno de Toledo modificó positivamente las remuneraciones docentes, pero sin alterar el modelo.
 
En esta oportunidad solamente me quedo señalando brevemente el cambio de 5 paradigmas que me parecen sustantivos:
·         La educación como derecho que se plasma en servicios educativos. Y no al revés (como lo es ahora)
·         La educación pública gratuita con absoluta hegemonía en todo respecto a la educación privada y rentista. Actualmente, en Educación Básica, lo público es decreciente; y en Educación Superior, el sector privado y lucrativo se ha impuesto;
·         La educación como una práctica de construcción social. Ahora nuestros pueblos son “beneficiarios” de servicios educativos. Ahora nuestros Pueblos no deciden sobre su propio proceso formativo; por ello se les impone un currículo ajeno a sus rasgos económicos y culturales: la educación se vuelve colonizante y ajena al saber (digamos tecnológico  y lingüístico) de cada Pueblo.
·         La educación como nexo que armoniza la formación en y para el desarrollo y cultura personales, locales, regionales, nacionales y universales. Actualmente la educación impone un modelo eurocéntrico de desarrollo y cultura. En el mejor de los casos, dicotomiza esas dos dimensiones.
·         La teleología educativa ligada a un enfoque humanista de Proyecto de Peruanos/as en el Buen Vivir. Actualmente el nexo es: “Educación –Tener el mérito de un “cartón” – Postular a un empleo – Ganar más – Para consumir más”. Un modelo de sociedad y civilización (en crisis) se impone en la actual educación.

Percibimos que estos paradigmas -que son constitutivos del modelo educativo peruano vigente- NO se están alterando. En este sentido, desde esta perspectiva no podemos hablar de que esté en marcha una “revolución educativa”.

EL PEN 

Los sectores populares aún no han establecido los contenidos de una revolución educativa; aunque sí han señalado principios y –de alguna manera- paradigmas socio-políticos, sin llegar a  establecer paradigmas pedagógicos. Tampoco hemos arribado a precisar operativamente los Resultados que se desean obtener con el sistema educativo: (a) Resultados de cobertura plena y sostenida; (b) Resultados de Calidad; (c) Resultados de pertinencia; y (d) Resultados de Equidad. De igual manera –desde los sectores populares-  no se han operativizado propuestas para alterar los factores que determinan y/o condicionan los Resultados deseables.

El llamado “Proyecto Educativo Nacional al 2021” (PEN) no se elaboró con enfoque popular, pero tampoco con enfoque neoliberal, como lo afirman algunos. El PEN no asumió una opción “clasista”; sino “policlasista” o “nacional”. Buscó reflejar una posición de los diversos grupos y clases sociales del país. El rasgo de “nacional” que se le puso no se le dio con criterio geográfico, sino político-ideológico  de asumir “todas las sangres”. Por eso, en el Programa inicial de “Gana Perú” se le asumió plenamente como la propuesta nacionalista de la Revolución Educativa; sin embargo, en el Programa se señala explícitamente que el PEN es el ”punto de partida” de la Revolución Educativa. Reconociendo que hay revoluciones que se iniciaron con enfoque “nacional” muchos aceptamos que así debería ser: Tomar el PEN como punto de partida y no como “punto de  llegada”. 

Desencadenado un proceso de cambio y con la práctica de poder en manos, necesariamente se debería avanzar hacia perfilar mejor un enfoque popular de la Revolución Educativa.

AVANCES SIN REVOLUCIÓN NI REFORMA

            Sabemos que actualmente las autoridades progresistas del Ministerio de Educación están asumiendo el PEN como “programa”. Pero lo hacen con dos rasgos: (a) El PEN como punto de llegada; y (b) Algunos elementos del PEN se ponen en marcha. Esto se desprende de un análisis del Presupuesto-Educación 2012, pero también de los  Pactos de Compromisos entre el Ministerio de Educación y los Gobierno Regionales. En estos documentos operativos se perfilan cambios, en el marco de un PEN recortado y apenas como punto de llegada.

Todo hace ver, entonces, que el modelo de educación no se ha puesto en cuestión. Algunas políticas escandalosas como la del Colegio Mayor tendrán continuidad. Ni siquiera el PEN como programa integral se pondrá en marcha. Las medidas de cambio que se perfilan en educación no llegan a constituir una reforma educativa.  

Sin embargo, no podemos negar avances en preparación: Mayor Presupuesto para educación, nueva polìtica en la DIGEBA, Comisión de anticorrupción, etc. Tampoco deben ser desechadas medidas como: la de “construir un marco curricular nacional y un currículo regional pertinente construido participativamente garantizando su calidad técnica” o la de logros de “aprendizaje de calidad con énfasis en comunicación, matemática, ciudadanía, capacidad científica y técnico productiva” (Pacto de Compromisos entre el MED y Gobiernos Regionales).

Importa, entonces, asumir como punto de partida estas medidas embrionarias de transformación y desde allí avanzar hacia una real revolución educativa. De lo contrario, esta última categoría será simplemente: un “flatus voci” (palabra vacía), un “dolce far niente” (no hacer nada de manera complaciente), un simple vocablo que oculta la incapacidad o quizás “el miedo que ya está venciendo la esperanza” de una verdadera revolución educativa.