Hay reuniones internacionales importantes. Una
de ellas ha sido el Foro Mundial sobre la Educación que tuvo lugar en Incheón,
República de Corea, convocada fundamentalmente por la UNESCO. Se realizó entre los días 19 al 21 de mayo 2015, con
representantes de gobiernos de 155 países, entre ellos el Perú, aunque hubo 172
delegaciones nacionales, incluyendo a representantes de la Sociedad Civil. Al
final del evento se aprobó la Declaración de Incheón. Educación 2030:
Hacia una educación inclusiva de calidad y equitativa y el aprendizaje
permanente para todos y todas. Por el Gobierno peruano, aprobaron esta
Declaración el Ministro de Educación Jaime Saavedra y el embajador del
Perú ante la Unesco, Manuel Rodríguez Cuadros (1).
En referencia al caso peruano, hagamos un
breve y preliminar análisis sobre los
Compromisos que se derivan del enfoque global de la Declaración de Incheón (2).
COMPROMISOS DESDE EL ENFOQUE
GLOBAL
Podríamos aseverar que la “Declaración de
Incheón” asume un cambio sustantivo frente a otras que le han antecedido.
Explícitamente reconoce a la educación como un derecho
concretizado en una educación pública con calidad, equidad e inclusión, con amplia cobertura, para
la formación integral y garantía de ser gratuita.
1.
Educación como derecho
·
“Nuestra
visión es transformar vidas a través de la educación… en una visión humanista
de la educación y el desarrollo basado en los derechos humanos y la dignidad… La
educación es un bien público, un derecho humano fundamental y una base para
garantizar la realización de otros derechos” (Compromiso 5 de la Declaración de
Incheón) (3).
·
La
vigente Constitución peruana no es explícita en asumir la educación, como
derecho. De igual manera, el “Proyecto Educativo Nacional al 2021” (Resolución
Suprema Nº 001-2007-ED). La Ley Nº 28044, General de Educación, sí reconoce
este enfoque (Art. 3º). Por ello, para guardar coherencia con los Compromisos
asumidos, desde una perspectiva legal, se deberían modificar tanto la
Constitución, como el PEN.
·
En
la práctica, las políticas del Ministerio de Educación (MINEDU) en los últimos
tiempos se vienen ejecutando, con el criterio de que “la educación es un
servicio público”. Como servicio, hay que racionalizarlo y se suprimen escuelas
y programas poco rentables (ejemplo, racionalización de IIEE porque hay pocos
estudiantes o la supresión del Programa de Educación Básica Alternativa para
Niños y Adolescentes (PEBANA). El actual Ministro de Educación debería orientar
su sapiencia tecnocrática a plasmar no solamente un servicio, sino un derecho
esencial de nuestro Pueblo.
·
Es
decir, en la norma y en la ejecución hay que explicitar y recuperar el enfoque
de educación, como derecho.
2.
Educación pública
·
Después
de establecer un conjunto de recomendaciones específicas para que se plasme el
derecho a la educación, la Declaración de Incheón nos dice: “Reafirmamos que la
responsabilidad fundamental para la implementación exitosa de este programa
recae en los gobiernos” (Compromiso 12).
·
En
nuestra Patria, la privatización de la educación no solamente es aceptada, sino
promovida. Durante el actual gobierno, la matrícula del sector privado en
Educación Básica creció del 26 al 29% (en Lima, subió al 52%); En Educación
Superior, el sector privado pasó del 61 al 64%. La educación pública
languidece, en lo cuantitativo y cualitativo.
·
Para
estar a tono con los compromisos de Incheón, la Educación Pública debe
recuperar el sitial que le corresponde, desde lo cuantitativo hasta lo
cualitativo. Hay que poner coto a la educación privada.
3.
Educación con
calidad-equidad-inclusión.
·
“Inclusión y equidad en y a través de la
educación es la piedra angular de un programa de educación transformadora y,
por lo tanto, nos comprometemos a hacer frente a todas las formas de exclusión
y marginación, las disparidades y desigualdades en los resultados de acceso,
participación y aprendizaje. Por lo tanto, nos comprometemos a hacer los
cambios necesarios en las políticas de educación y enfocar nuestros esfuerzos
en las y los más desfavorecidos, especialmente aquellos con discapacidades,
para que nadie se quede atrás” (Compromiso 7 de la Declaración de Incheón)
Importa
·”garantizar una educación de calidad, incluyente y equitativa” (Compromiso 5
de la Declaración de Incheón).
“Provisión
de 12 años de educación … de calidad y equitativa” (Compromiso 6 de la
Declaración de Incheón).
“Nos
comprometemos a la calidad de la educación” (Compromiso 9 de la Declaración de
Incheón).
“Reconocemos
la importancia de la igualdad de género en la realización del derecho a la
educación para todas y todos” (Compromiso 8 de la Declaración de Incheón).
“Nos
comprometemos a promover la calidad de las oportunidades de aprendizaje…”
(Compromiso 10 de la Declaración de Incheón).
·
Algo
inicial que se tendría que hacer en el Perú es revisar lo que entendemos por
“calidad educativa”. La Ley General de Educación (2003), en su artículo 13, establece un concepto de
calidad educativa, precisando algunos factores que interactúan para su logro. Sin embargo, el MINEDU -desde la aprobación
de la Ley hasta ahora- hizo caso del enfoque establecido y redujo la calidad
educativa a (la medición) de rendimientos, aún más, a rendimientos en dos áreas
curriculares. Esto debe ser revisado, con urgencia.
·
En
el concepto de calidad de la educación debe explicitarse la pertinencia de los
aprendizajes, si asumimos que la educación es parte del mismo proceso de
desarrollo de las personas y de los pueblos. La pertinencia debe darse en lo
cultural, económico, social, etc.
·
Cada
Pueblo y Región en nuestro país debe ser sujeto de su propio proceso formativo
y, por ello, el currículo que se aprueba a nivel nacional y por regiones debe
ser hecho como “construcción social”. Sólo así avanzaremos en pertinencia-calidad.
·
La
política de “achicamiento de brechas” debe ser profundizada. Sin embargo –en
este proceso- no podemos caer en el juego de tener parámetros uniformes, que
lleva a poner como estándar lo que sucede en determinado país o región y en función a esta referencia trazar las
políticas de achicamiento de brechas.
·
También
debe revisarse la política de “educación inclusiva”. Asumiendo los datos del
INEI (4), tendríamos unos 110,294 Niños y Adolescentes de 6 a 17 años de edad, con
Necesidades Educativas Especiales (NEE). De ellos, para el año 2012, unos 62,849
asistían a alguna institución de Educación Primaria o Secundaria (57%) y unos
47,405 no están matriculados. Nuestros niños con NEE se ven excluidos en la
práctica y están invisibilizados hasta por el propio registro estadístico del
Ministerio de Educación (5). Profesores sin preparación, locales escolares sin
equipos, ni materiales… son las carencias fundamentales de esta “educación
inclusiva” que –más bien- está condicionando la exclusión de cerca de 63 mil
peruanos y peruanas que están en las aulas, amén de los cerca de 47 mil que
están fuera del aula y que también deben ser atendidos educacionalmente.
4.
Cobertura de la Educación
Básica
·
“Provisión de 12 años de educación primaria y
secundaria… de los cuales al menos 9 años serán obligatorios” (Incheón,
Compromiso 6)
·
Si
la educación debemos asumirla como un derecho humano, ella es exigible,
irrenunciable e inseparable a otros derechos; pero ¿hasta qué nivel? Según
Incheón, en el Perú, deberíamos prever los 6 años de Primaria y otros 6 años de
Secundaria. Y de manera obligatoria, se debería garantizar llegar –por lo
menos- hasta el tercer año de Educación Secundaria.
·
Desde un punto de vista legal, estamos bien.
El Artículo 17 de nuestra Constitución establece la obligatoriedad de la
Educación Básica y el Artículo 12 de la Ley General de Educación del Perú, en
su artículo 2, norma la “universalización de la educación básica” (incluye
Educación Inicial, Primaria y Secundaria completas).
·
Asumiendo
la edad normativa de Educación Primaria, existe una “tasa bruta” de 98.7% de
asistencia a este nivel en la población de 6 a 11 años de edad; sin embargo, la
“tasa neta” es de 90.5%, según INEI-ENAHO 2013 (6). En el caso de Educación Secundaria
–según la misma fuente- tenemos una “tasa bruta” de asistencia escolar de la
población de 12-16 años de edad; y la tasa neta (referida sólo a Secundaria y
en el mismo tramo de edad) llega al 79.9%.
·
Podemos
decir, que el problema para cumplir este compromiso no está mayormente en la
actual matrícula de la población en Educación Primaria y Secundaria. Se
encuentra en tres campos: (1) Atención a jóvenes y adolescentes que no pueden
seguir la EBR; (2) La eficiencia interna en Primaria y Secundaria; y fundamentalmente
(3) En la atención a jóvenes y adultos con Educación Básica incompleta.
·
Desde
hace dos años, se suprimió el Programa de Educación Básica Alternativa para
Niños y Adolescentes (PEBANA). Miles de Niños y Niñas que no pueden estudiar de
día en Educación Básica Regular (EBR) se ven vulnerados en su derecho a la
educación (7). El MINEDU hace caso omiso a las advertencias que muchos hemos
hecho. Debe darse una pronta solución a este grave problema, sin esperar al año
2030.
·
Importa
mantener y mejorar los actuales índices de eficiencia interna en educación
primaria y secundaria. Para el año 2013, la tasa de retiro llegó al 1.7% en
Educación Primaria; y 3.6% en Educación Secundaria, según fuente del MINEDU –
Unidad de Estadística Educativa (8).
·
El
problema central para concretizar este compromiso se encuentra en dar atención
prioritaria a los jóvenes y adultos que no han culminado la Educación Básica.
Ellos –en el Perú- son potencial demanda no atendida de la Educación Básica Alternativa.
Los Centros de Educación Básica Alternativa solamente tienen unos 204,467
matriculados (2014), mientras la demanda supera los 10 millones de peruanos y
peruanas. En el sector público, los matriculados solamente llegan a 121,654.
Increíblemente, la EBA solamente atiende a no más del 2% de su potencial
demanda y lo hace con pésima calidad.
·
Es
urgente concretizar su derecho a la educación: (1) a 1’413,166 peruanas y
peruanos de 14 y más años en situación de analfabetismo; (2) a 2’160,155 peruanas y peruanos de 14 y más
años con Educación Primaria incompleta; (3) a 3’465,206 peruanas y peruanos de
14 y más años sólo con Educación Primaria completa; y (4) a 2’986,823 peruanas
y peruanas de 18 y más años con Educación Secundaria incompleta (9).
·
La
atención a los 10’025,350 peruanas y peruanas ciertamente requieren medidas
urgentes e inmediatas, comenzando con otorgar mayor presupuesto para la EBA,
sin esperar el año 2030. El Plan de desarrollo estratégico que está elaborando
el MINEDU, para esta modalidad, debería plasmarse como prioridad del sector. El
Consejo Nacional de Educación (CNE) y organismos como Foro Educativo deberían
mirar con mayor detenimiento la realidad de este sector de la educación
nacional.
5.
Formación integral.
·
La
educación “es esencial.para … la realización humana y el desarrollo sostenible”
(Incheón, Compromiso 5).
“La
educación de calidad fomenta la creatividad y el conocimiento, y asegura la
adquisición de habilidades básicas de alfabetización y aritmética, así como de análisis,
resolución de problemas y otras cognitivas de alto nivel, interpersonales y
habilidades sociales. También desarrolla las habilidades, valores y actitudes
que permitan a las y los ciudadanos a llevar una vida sana y completa, tomar
decisiones informadas y responder a los desafíos locales y globales, a través
de la educación para el desarrollo sostenible y la educación para la ciudadanía
global” (Incheón, Compromiso 9).
“Nos
comprometemos a promover la calidad de las oportunidades de aprendizaje permanente
para todas y todos, en todos los ámbitos y a todos los niveles de educación”
(Incheón, Compromiso 10).
·
El
“Proyecto Educativo Nacional al 2021” reconoce que la educación es FIN y es
MEDIO para el desarrollo humano (PEN, p. 28). Sin embargo, este planteamiento
formalmente consensuado solamente se le ha leído en la parte que se acepta que
la educación es “medio” para el desarrollo humano. La dimensión de una
educación humanista y humanizadora ha sido olvidada en la práctica.
·
En
el Perú, desde inicios del presente siglo algún “experto en educación” planteó
la tesis de la “moratoria curricular” que significó focalizar los aprendizajes
en lecto escritura y matemáticas. La propuesta neoliberalizante se impuso en la
práctica. Inclusive, hasta ahora, la Evaluación Censal de Estudiantes que “mide
la calidad de la educación” de nuestra Patria se centra en estos aprendizajes.
·
Cuando
en nuestra Patria se habla de inseguridad ciudadana o de violencia en las
calles, se destaca que hay problemas en nuestra educación, pues no ha formado
en actitudes ni en valores. Sin embargo, en la práctica se sigue implementando
la “moratoria curricular”, últimamente se ha invisibilizado la Tutoría y nada
se dice de la violencia que se inculca en la televisión y en los juegos. Nuestros
niños están siendo deformados para ser violentos y matar con placer, como un
juego. Nadie dice nada sobre esto y la responsabilidad de los medios de
comunicación social y los políticos. Sintomáticamente, en el último balance
sobre el PEN que nos ha entregado el CNE (junio 2015), se han olvidado de
evaluar el sexto Objetivo Estratégico del PEN sobre “sociedad educadora”.
·
Para
plasmar una orientación de formación integral, hay que hacer cirugía mayor. Un
punto clave de cambio, es lo que se postula en los currículos, aunque para los
miembros del actual Consejo Nacional de Educación “el currículo no es el factor
determinante de la calidad de la educación, pero ayuda a logararla” (10).
·
Por
otro lado, importa formar “para la vida”, como se establece en Incheón. La
visión que se tiene actualmente es quedarse en “logros de aprendizaje”, sin
establecer el “para qué” de los aprendizajes logrados. Nuestra educación debe
organizarse en función a finalidades con historicidad, promoviendo sujetos formados
con integridad en sus diversas dimensiones.
6.
Educación gratuita
·
Dice
la Declaración de Incheón: “… Provisión de 12 años de educación primaria y
secundaria de calidad, equitativa y gratuita, financiada con fondos públicos…”.
·
En
1997, el INEI-ENNIV alertó que las familias peruanas aportaban el 33.78% de los
costos para que sus hijos estuviesen en educación básica. Cinco años después,
un estudio del actual Ministro de Educación y de Pablo Suárez corroboró esta
versión de la no existencia de gratuidad plena en la educación básica. Las
familias –según Saavedra-Suárez- aportan la tercera parte de los costos en
educación básica.
·
En
lo que va del siglo XXI, la pérdida de la gratuidad de la educación se ha
incrementado sustantivamente en el Perú, de manera directa e indirecta. El
aumento de la privatización de la educación (inicial y superior van a la
cabeza) hace recaer todos los costos de la educación en las familias. Inclusive
el positivo aumento de horas de clase (2015) genera mayores gastos a los padres
de familia.
·
Una
educación con calidad, equidad y pertinencia –para ser gratuita- requiere casi
duplicar el actual costo por alumno.
HONRAR LOS COMPROMISOS
“La educación de calidad es un factor esencial del desarrollo
sustentable. Necesitamos decisiones sin precedentes. América Latina se ha
comprometido a dedicar a la educación el 6% del PBI ó el 20 % del
presupuesto nacional", señaló el Ministro de Educación del Perú, Jaime
Saavedra, al hablar en nombre de los países de América Latina y el Caribe
en la ceremonia de clausura del el Foro Mundial de Educación, realizado en
Incheón, Corea.
Ya en el Perú, el Ministro Saavedra debería liderar el cumplimiento de
los compromisos asumidos. En Incheón, para la elaboración de los compromisos
hubo sinergia entre representantes de los gobiernos y de la sociedad civil. En
la concreción nacional de los compromisos, debería darse similar sinergia.
(1) Por la
Sociedad Civil, estuvo presente nuestra amiga Madelaine Zúñiga Castillo. Al
Ministro Saavedra lo acompañó el señor Felipe Valencia.
(2) En
una segunda entrega, haremos un análisis de algunos compromisos específicos.
(3) En las citas,
usaremos momentáneamente una
traducción no oficial de la Declaración de Incheón.
(4)
INEI (2014). Primera
Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad 2012. Este estudio nos reporta 1’575,402 personas
con discapacidad. Además, nos brinda el porcentaje de esta población (de 3 a
más años) que asiste a alguna institución educativa.
(5)
Para fines de diciembre 2014, el Sistema de Información a
la Gestión de la Educación Básica Especial solamente tenía registrados 9,362
estudiantes con NEE, según el balance que ha hecho el CNE sobre la gestión
educativa del 2014.
(6)
La tasa bruta de asistencia escolar de la población de
6-11 años de edad, es la proporción de población de 6 a 11 años que asiste a algún grado de educación
escolar. La “tasa neta” se refiere a la proporción que estudia solamente en
educación primaria.
(7)
Hay múltiples razones: Niños que trabajan y no pueden
estudiar de día (ahora tampoco lo pueden hacer de noche en los CEBA); hay
adolescentes que salen embarazadas y ya no pueden ni quieren ir al turno de
día; y hay un 24.8% de quienes niños y adolescentes que dejan de estudiar
porque sacaban bajas notas y ya no les interesa el estudio. Este último dato
corresponde al INEI-ENAHO 2013.
(8)
Usamos la categoría “retiro” y no “deserción” escolar, como algunos dicen.
Nuestros Niños/as no ser “desertores”, sino expulsados por el sistema vigente.
(9) Datos
del autor, tomando como base la
información del RUPIN-RENIEC, al 31-12-2013. Las cifras que presentamos
difieren de la ex – DIGEBA, a pesar que se usa la misma fuente. La diferencia
de alrededor de 3 millones se debe
porque los datos del MINEDU olvidan
a las personas que tienen “educación primaria completa” y además consideran con
“secundaria incompleta” a personas desde los 14 años. Nuestro estimado asume la
información de secundaria incompleta, a partir de los 18 años.
(10) CNE
(2015). Proyecto Educativo Nacional.
Balance y recomendaciones 2014. Lima, CNE, p. 19.
Estimado Chiroque, muy reflexivo y analítico el artículo. Felicitaciones, estaremos atentos a la 2da. entrega.
ResponderEliminarMi comentario acerca de Noble Colegio de Profesores del Perú, tanta lucha porque se reconozca esta labor docente, sin embargo ahora todos quieren ser decanos del CPPe, y como no pueden serlo crean otro CPPe, me parece una falta de ética por no ser más duro en comentar, en vez de estar unidos. Es natural discrepar de fondo pero no de forma, si no miremos como lo han dividido al CPPe,
ResponderEliminarA mi entender aquí hay más asuntos personales que de Colegiado, porque no se tiene en cuenta a tanto profesional egresado de Institutos pedagógicos y universidades que quieren colegiarse y no saben a dónde ir. Aquí los dirigentes solo están pensando en los profesionales pedagogos nombrados por el MINEDU, marginando a los profesores que no ejercen esta labor docente pero que quieren estar colegiados para estar preparados a obtener un trabajo de su profesión.
Es necesario estar unidos a una sola idea de la Orden Profesional, y los Decanos deben conciliar porque el Perú nos necesita,
Creo que lo mejor, es que en el CPPe, no debe existir sindicatos porque no todos pertenecen al MINEDU y debe respetarse la independencia de muchos profesionales pedagogos, y no parcializándose por intereses particulares.
Por el contrario el CPPe, debe ser una fuente de ideas pedagógicas que el Perú necesita, así como de respeto en todo lugar de las entidades del Estado, y por ello debe acoger y agrupar a todos los profesionales pedagogos.
Gracias.
Viva el CPPe.
Mi comentario acerca de Noble Colegio de Profesores del Perú, tanta lucha porque se reconozca esta labor docente, sin embargo ahora todos quieren ser decanos del CPPe, y como no pueden serlo crean otro CPPe, me parece una falta de ética por no ser más duro en comentar, en vez de estar unidos. Es natural discrepar de fondo pero no de forma, si no miremos como lo han dividido al CPPe,
ResponderEliminarA mi entender aquí hay más asuntos personales que de Colegiado, porque no se tiene en cuenta a tanto profesional egresado de Institutos pedagógicos y universidades que quieren colegiarse y no saben a dónde ir. Aquí los dirigentes solo están pensando en los profesionales pedagogos nombrados por el MINEDU, marginando a los profesores que no ejercen esta labor docente pero que quieren estar colegiados para estar preparados a obtener un trabajo de su profesión.
Es necesario estar unidos a una sola idea de la Orden Profesional, y los Decanos deben conciliar porque el Perú nos necesita,
Creo que lo mejor, es que en el CPPe, no debe existir sindicatos porque no todos pertenecen al MINEDU y debe respetarse la independencia de muchos profesionales pedagogos, y no parcializándose por intereses particulares.
Por el contrario el CPPe, debe ser una fuente de ideas pedagógicas que el Perú necesita, así como de respeto en todo lugar de las entidades del Estado, y por ello debe acoger y agrupar a todos los profesionales pedagogos.
Gracias.
Viva el CPPe.