Hace 108 años, apenas 141,174 niños y niñas del Perú iban a la escuela pública. El año pasado (2009) se matricularon en la escuela pública 6’049,021de niños/as y jóvenes (ver Cuadro Nº 1). Vehículos, calles y plazas se colman de alegría al paso de los escolares.
Este 1 de marzo del 2010, a lo largo y ancho del país, retornan a las aulas miles de estudiantes peruanos y peruanas. La cifra de estudiantes debe estar girando en alrededor de los 8 millones 800 mil, en todos los niveles y modalidades del sector público y privado, incluida la educación superior. Sin embargo, en esta reflexión, nos vamos a referir solamente a quienes son estudiantes de la Educación Básica Regular (EBR): Inicial, Primaria y Secundaria, en instituciones formales del sector público. .
1. Estimamos que unos 7 millones 744 mil niños y niñas del país se han matriculado en Educación Inicial, Primaria y Secundaria (EBR). Significan el 88% del total de población estudiantil en toda la República. En el sector público, el número de estudiantes peruanos/as se ha multiplicado por 43 en los últimos 109 años.
2. Del total de estudiantes de EBR: 79% están en instituciones públicas y el 21% en instituciones privadas. El mayor porcentaje de población estudiantil en instituciones privadas se encuentra en educación inicial (25%).
3. Cerca de las 3/4 partes de quienes cursan la EBR (74%) viven en área urbana; y un 26% vive en área rural. Sin embargo, el porcentaje de estudiantes en área rural disminuye al 16% en Educación Secundaria.
4. La población matriculada en un 51% son varones y en un 49%, mujeres. Similar distribución se da en todos los niveles de EBR.
5. ¿Qué condiciones deberíamos esperar para nuestros hermanitos y hermanitas de EBR? Elementalmente cuatro condiciones: (a) Docentes nombrados, animosos, con óptimos desempeños y opción de cambio, desde el primer día; (b) Aulas saludables y acondicionadas; (c) Materiales de enseñanza y aprendizaje al alcance de todos; y (d) Acciones que garanticen nutrición y salud para nuestros niños y niñas.
6. Algunas preocupaciones:
(a) Porcentualmente está creciendo el número de familias que prefieren matricular sus hijos en instituciones educativas del sector privado: ¿Significa esto que está calando el desprestigio de la escuela pública? ¿Esto no es una condición para la privatización de la educación?
(b) En las comunidades indígenas andinas y amazónicas, generalmente, las labores educativas no comienzan en la fecha prevista, sea porque no hay docentes, porque hay problemas de tiempo o de infraestructura: ¿El cambio permanente de docentes en permanente situación de contrato no resulta negativa para la educación de los más excluidos? ¿Hasta cuándo soportar problemas de infraestructura? ¿Qué decir de nuestros hermanos víctimas del sismo del 2007 en el sur del país?
(c) La calidad de la educación se ha reducido a un simple buen “rendimiento” en dos áreas: Comunicación y Matemática: ¿Por qué reducir la calidad educativa solamente a dos áreas y no a otras como Ciencias Sociales y Ciencia-Tecnología-Ambiente? ¿Por qué reducir la “calidad educativa” a “rendimientos” evaluables con simples “pruebas de rendimientos” (valga la redundancia). Si la educación es formación para la práctica social: ¿Por qué en calidad educativa no se incluye la formación en desarrollo de las capacidades de “saber pensar bien y críticamente” + “saber sentir-amar-valorar” + “saber actuar con óptimos y adecuados desempeños ante sí, ante los demás y la naturaleza (Pacha)?
(d) La educación debería ser una interacción de sujetos, concretizando el proceso relacional entre . Pero el “saber” no es una categoría abstracta. Se da históricamente: Es producción-organización social e históricamente acumulada por los pueblos de carne y hueso. Por ello, el saber (conocimientos +actitudes + formas de actuar con libertad y autonomía) no es exclusivo de un pueblo: cada pueblo y cultura tiene un “saber propio”; pero los pueblos no viven aislados, por ello deberían asumir TAMBIÉN el saber social e históricamente acumulado por otros pueblos. ¿Por qué, entonces, la educación impone el “saber occidental y cristiano” a nuestros pueblos –digamos andinos y amazónicos- desconociendo su propia saber, usando inclusive un idioma ajeno a estos pueblos? ¿Por qué para desarrollar el saber impuesto se toma como “paso metodológico” el recojo del “saber previo”? ¿Esto no significa reducir el saber popular a un simple paso metodológico, aprovechado para imponer el saber externo a los pueblos?
7. En educación, no hay que tener miedo a “trabajar por resultados”, siempre y cuando éstos apunten al desarrollo humano de los estudiantes y de la población en su conjunto. Esto significa asumir a la educación como un derecho exigible, irrenunciable e indivisible. Los servicios educativos solamente tienen razón de ser, cuando permiten concretizar el derecho a la educación. Planteamos la necesidad de precisar los RESULTADOS a lograr por la educación entendida como derecho; pero al mismo tiempo establecer las DETERMINACIONES y CONDICIONAMIENTOS para lograr esos resultados. Esperamos abordar este último punto en una próxima reflexión semanal.
Sigfredo:
ResponderEliminarCreo que el inicio de las clases es un momento importante para hacer que los padres de familia y la opinión pública se interesen por el tema de la educación.
Estoy de acuerdo contigo en lo que dices que la educación debe formar para el desarrollo humano pero que debemos plantearnos resultados, logros concretos, indicadores.