Han comenzado las cotidianas labores educativas en
este año 2014. Cerca de 8 millones de peruanos y peruanas van a escuelas,
colegios, institutos y universidades. ¿Qué hay detrás de la educación que tanto
empeño genera en la población en el Perú y en todas partes del mundo?
Buscando respuesta a la cuestión anterior, hemos
entrevistado a nuestro amigo Oscar Ugarteche, uno de los economistas peruanos
más lúcidos de la actualidad. Él labora en el Instituto de Investigaciones
Económicas de la Universidad Nacional Autónoma
de México y actualmente es Sabático en la Universidad de Newcastle (Reino
Unido, Inglaterra). En seguida, la entrevista a Oscar Ugarteche (con destaques de SCH).
1.
Oscar ¿Dentro del modelo
económico, hegemónico de nuestros países, qué rol ocupa la educación de
nuestros niños, niñas y población en general?
Hay dos partes a esta
pregunta.
Por una parte, hay una
elitizacion de la educación dentro de la lógica de la economía del
conocimiento. En general en la historia la educación siempre fue de elites y
conforme se progresó en el tiempo se fue masificando. Bismarck es el gran
responsable de la educación pública alrededor de 1880 con la idea de crear una
fuerza de trabajo calificada para la industria alemana. La inversa de esta idea
se ha instalado cuando se ha dicho que el Estado debe de contraerse y
dejarse a la iniciativa privada las funciones que cumplía antes el estado.
La idea detrás es rentabilizar la actividad haciéndola más eficiente a través
de su privatización.
El contenido de la
educación misma, más numérica y menos letrada, está orientada a formar una
población que pueda enfrentar los retos del siglo XXI en términos tecnológicos.
El problema que se va encontrando es que la capacidad de abstracción se está
modificando y la relación con las raíces culturales, debilitando. Los jóvenes
resultan con una educación que les permite medir mucho mejor, pero no elaborar
ideas complejas. La educación de elite a su vez es mucho más elaborada y
permite ambas.
En el Perú el problema
es más agudo. El conocimiento no tiene valor y por eso se paga mal a los
profesores universitarios, de escuela, etc., después de muchos años de
estudios; no existen incentivos a los estudiantes para estudiar mediante
becas universitarias para universidades públicas o privadas, ni hay institutos
de investigación en gran escala. La prueba PISA muestra que no se enseña ni lo
uno ni lo otro. El gran déficit peruano sin embargo no son los profesores sino
la infraestructura educativa. Esto que es cierto a nivel universitario es más
cierto a nivel escolar.
2.
¿La educación cumple una
simple función técnica de “formar el capital humano”?
La visión teórica del
capital humano expresada por Gary Becker tiene que ver con que a más años de
estudio, mejor remuneración. A más estudios, mejores empleos con más
responsabilidad y mejores salarios, sintetiza su idea.
Parte del problema de
las economías emergentes consiste en que los países no tienen los cuadros
necesarios para hacer algunas cosas y deben importar migrantes altamente
calificados. Mejorar la calificación dentro de un país es fortalecer su capital
humano, en esta visión. O sea que no es una simple visión técnica
solamente. Lo que hace esta visión es poner el énfasis en el sujeto y no en el
bien público que es la educación.
3. ¿La llamada “crisis de la educación” es una simple
cuestión de “logros de aprendizaje” o también de una falta de orientación de
los aprendizajes hacia un Proyecto de País?
En el mundo, hay una
crisis de la educación. Esto se nota mucho en Europa y Estados Unidos pero
mucho más en América latina. Los doctores graduados de Oxford van a trabajar en
actividades para las que están sobre calificados porque no hay empleos parea
ese nivel profesional dentro del Reino Unido. Eso lo estoy viendo ahora en
Inglaterra. De otro lado, los estudiantes chinos llegan por miles para estudiar
traducción en Gran Bretaña, con tres o cuatro idiomas. Es decir serán
traductores en China del inglés, francés, alemán, español al chino y lo
estudian en Inglaterra. Mi pregunta es ¿por qué no lo estudian en China?
Los sistemas educativos no parecen estarse ajustando a las demandas de
conocimiento en ninguna parte, ni en Inglaterra ni en China en este caso.
Con la educación básica es aún peor, los/las
estudiantes son alejados de la lectura, que no practican sino de forma breve en
internet y consecuentemente escriben repletos de errores ortográficos que nadie
corrige. De otro lado son alejados de la historia con lo que, por ejemplo, las
humanidades, que sirven para forjar una visión del mundo es reducida para darle
más peso a la técnica con la idea de su futuro profesional y técnico.
La parte más graves es que los estudiantes no
sienten que estudiar les abra el futuro porque, correctamente, sienten que el
futuro está en cuestión. Lo que no terminan de entender es que está en sus
manos, no solo su futuro sino el del planeta, como el calentamiento global ha
puesto en evidencia.
El Perú está atravesando por la revolución urbana,
con retraso, pero ahí vamos y eso pone demandas especiales en la educación
rural. El joven que migra a la ciudad debe de llegar con un cierto bagaje o no
sobrevive.
Si se habla de crisis de
la educación en todo el mundo al mismo tiempo, es que el cambio de los tiempos
está demandando una nueva formación, como en el siglo XVIII lo hizo. Recordemos
que las nuevas ciencias sociales todas surgen todas de la revolución industrial:
la sociología, la demografía, las ciencias políticas modernas, la economía
política. También hubo un impulso de las ingenierías acompañando los inventos
del vapor, la electricidad, el ferrocarril, el foco incandescente y el medio de
transmisión del conocimiento dejo de ser el latín para pasar a ser el francés,
el alemán y el inglés. Pasaron cien años más hasta que se creó la idea de la
educación como un bien público. En este sentido, la noción de capital humano
toma la educación como un bien privado, es de utilidad para el educando, cosa
que lo es. Pero en realidad es un bien público también. Un país es su gente y
el desarrollo de un país es el de su gente.
El Perú nunca ha tenido
proyecto nacional, pero tuvo buena educación en una época. Luego pasamos de “El que estudia triunfa” a “El que estudia migra y triunfa afuera”.
La cantidad de peruanos profesionales de éxito en el mundo es sorprendente y
eso debería de darle al país un cierto cosmopolitismo, pero la auto referencia
nos lo impide. Estamos divididos entre modernos y no tanto.
Estamos jalados entre
nuestra raíces y el mundo, cuando en realidad el mundo se mira desde las raíces
que uno tiene como nación y como persona. ¿El dilema es quechua versus inglés?
O ¿español, quechua e inglés?; como lo es el francés, el flamenco y el inglés
en Bélgica; o el catalán, el español y el francés en Cataluña. No digamos en
Suiza donde se habla Romance junto al francés y al alemán e italiano. Si de
masas poblacionales hablamos, hay más quechua hablantes que catalán o vasco
parlantes y nadie quiere renunciar a su identidad sino sumarse al mundo desde
allí, que es lo que toca. Todavía en el Perú, como hubo en la España de Franco,
hay idiomas subordinados porque hay raíces étnicas subordinadas a minorías
coloniales. El clasismo y racismo peruanos construyen esta subordinación y ya
no tiene que ver con la economía y organización política de la hacienda sino
con una visión del mundo. Lo moderno es sinónimo de cemento y de hablar inglés.
4. Al desacelerarse el crecimiento económico del Perú:
¿Qué consecuencias genera esta situación en los posibles gastos de educación?
En el Perú los gastos en
educación siempre se achican, como el salario. Nosotros asumimos en el Acuerdo
Nacional -con el entusiasmo de los empresarios allí representados- que el
presupuesto en educación debería de no ser menos que el 6% del PIB. Esto
ocurrió en la segunda mitad de los años 90 y casi veinte años después no
estamos ni remotamente cerca.
La inversión en
educación no es prioridad para nadie y la lógica es: (1) Romper sindicatos y (2)
Bajar salarios para subir productividad. Una lógica muy míope, pero muy Banco
Mundial. Rosa María Torres advirtió sobre esta visión hace más de una década.
La desaceleración no tiene que reflejarse en una desaceleración del
(insuficiente) gasto público en educación En una visión de largo alcance se
pondría una meta de 6% del PIB y metas en las pruebas PISA con inversiones en
infraestructura educativa rural como primer paso
5.
¿Por qué esta lógica de poca inversión en educación y con qué sentido?
Se constata que hay poco valor del conocimiento en la sociedad peruana. El resultado PISA es una
expresión del país en su conjunto. Ni siquiera las escuelas top llegan a los
estándares más bajos de Asia.
La educación actual está formando los valores
actuales, lo que algún amigo mexicano agudo expresa como la cultura den la post
guerra. “Todo vale para conseguir algo a
cambio de casi nada. Lo único que puedo esperar es tener más dinero”. Esa
es la agresividad que se ve en Lima en el manejo, en los conflictos como La
Parada, y en la falta de clase política. Si hubiera clase política,
habría interés nacional, y al revés. Son los valores de la extrema derecha que
resumió la refugiada rusa Ayn Rand en su Atlas desencadenado. Sólo hay
intereses individuales. Nada más.
Efectivamente...sólo intereses individuales y nada más. La gente "más interesada" es la que vive de la política, tanto gente de izquierda como de derecha, porque al final ofrece ganancias mercantiles, que provienen ya de las ONG o de las empresa privadas que lucran con la educación. Que triste me siento.
ResponderEliminarLas ONGs son asociaciones sin interés en lucrar. La mayoría de quienes trabajan allí ganan bastante menos que si trabajaran en el sector privado o en altos cargos públicos o como consultores, que igual chupan de la empresa pública y privada que carece de sus propios profesionales de investigación. Las "ONGs" apristas y fujimoristas no son ni el cinco por ciento del total de las ONG, afortunadamente...
EliminarSin ninguna dida, por ello tenemos que prepararnos para hecer frente a una imposición de un modelo individualista. oportunista, deshumanizante, cambiemos ese modelo desde las aulas. con una vision popular. social, critica y reflexiva.
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