domingo, 27 de octubre de 2013

REMUNERACIONES DOCENTES: ALGO SE HA MEJORADO

Hemos señalado puntos críticos de la Educación Peruana, al hacer un balance de la misma durante la actual gestión del Comandante Ollanta Humala. Nuestros informes anteriores han señalado los aspectos negativos en las políticas del Ministerio de Educación (MED) y del conjunto del Gobierno, principalmente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), desde donde se deciden muchas políticas educativas. Sin embargo, debemos reconocer que hay muestras de mejora en las remuneraciones docentes durante los dos últimos años, sin que esto signifique que hay una real y profunda transformación en políticas de desarrollo magisterial.
¿REFORMA MAGISTERIAL?
Recordemos que el borrador de la actual Ley Nº 29994 de Reforma Magisterial salió de las oficinas del MED, como una propuesta de “Ley de Desarrollo Docente”. La categoría “desarrollo docente” evidentemente va más allá de cambios en lo remunerativo. El borrador de Ley de Desarrollo Docente, en Palacio de Gobierno y en el Congreso, le cambiaron de nombre como “Ley de Reforma Magisterial” (LRM). Es decir, se le dio una connotación más allá del “desarrollo docente” y el Presidente Humala casi  la asume como sinónimo de “reforma educativa”.
Asumir los cambios en políticas magisteriales, como parte de las transformaciones en la educación y en la sociedad, nos parece saludable. La cuestión está en precisar este nexo. Por ejemplo, si asumiésemos que el país debe enrumbarse hacia un proceso acelerado de industrialización, la educación en su conjunto debería reorientarse para aportar en la concreción de  este propósito. Y obviamente, los docentes deberían tener una formación inicial y en servicio acorde con esa opción estratégica de nuestra Patria. Si asumiésemos que importa la afirmación cultural transformadora de nuestros Pueblos, la interculturalidad crítica debería reflejarse en la práctica de todos los docentes de la ciudad y del campo.
Cuando no hay “reforma” en los propósitos educativos, tampoco puede existir una real “reforma magisterial”. Se aumentarán salarios, se buscará que los docentes sean más eficientes en sus rutas de promover aprendizajes, pero simplemente habrá mejoras focalizadas, sin transformaciones de fondo.
A partir de lo que acabamos de señalar, no se nos debe entender que estamos en contra de la mejora de haberes docentes en marcha, o del positivo concurso de directores o de los planes para el magisterio que se exponen en el elegante folleto “Perú Maestro”. Todos estos cambios significativos cobrarían mayor sentido, si fueran parte de una gran transformación. Toda “reforma magisterial” no puede justificarse per se, sino como parte de cambios más profundos en la educación nacional y en conjunto social.
RELATIVAS MEJORAS REMUNERATIVAS  
De acuerdo a nuestra base de datos -antes de promulgarse la aprista Ley de Carrera Pública Magisterial (LCPM) en julio del 2007- el promedio de Remuneración Líquida de los docentes peruanos llegaba a los 1087.29 nuevos soles corrientes. Conforme se fue implementando esta LCPM, un sector del magisterio fue favorablemente tomando distancia del citado monto promedio.
Del 2008 al 2011, se fueron formando tres grupos docentes diferenciados en sus remuneraciones:
(a)    Grupo que se quedó en la Ley del Profesorado. Era la mayoría del magisterio con una remuneración líquida de cerca 1,100 nuevos soles.
(b)    Grupo de contratados. Eran un 18% del magisterio nacional (unos 55 a 60 mil) contratados cuyas remuneraciones se congelaron (hasta ahora) en alrededor de 1 mil nuevos soles, por debajo de la media nacional; y
(c)    Grupo de la LCPM (unos 55490). Representaban un 17% del magisterio nacional, con remuneraciones por encima de la media remunerativa de los docentes del país.
La Ley de Reforma Magisterial unificó a dos grupos: A quienes estaban en la Ley del Profesorado y a quienes estaban en la LCPM. Al realizarse esta unificación, se generó una mejora relativa en quienes estaban en ambos grupos. Sin embargo, los docentes contratados siguieron sin alteración salarial.
Como podemos ver en el Cuadro Nº 1, los docentes provenientes de la Ley del Profesorado y de la LCPM tuvieron mejoras interesantes, principalmente los primeros. Las Escalas V, VI, VII y VIII duplican, triplican y/o hasta cuatriplican el promedio remunerativo de 1,087.29 que se tenía. Pero, todavía no hay ningún docente en la VII, ni en VIII Escala Magisterial. Y en la V y VI Escala tenemos un número reducidísimo de docentes que significan el 2.94% de quienes ya están en la LRM y apenas el 1.48% del total de docentes que laboran en el Sector Público del país. Por ejemplo, a octubre del 2013, tienen una interesante Remuneración Bruta de 4,146.4 nuevos soles, unos 370 maestros de un total de 328,930 (0.04%).




Importa destacar el caso de los docentes contratados. Como hemos visto en nuestra entrega anterior –dentro de una estrategia de desregulación de la fuerza de trabajo- los docentes contratados tienden a crecer en términos absolutos y relativos (para el 2013, hemos estimado que representan el 23.6% del magisterio nacional). Pues bien, mientras crece el número de contratados su salario está congelado y ellos tienen poca capacidad de reclamo. La casi totalidad de dirigentes del SUTEP pertenecen ahora a la LRM y han tenido mayores ingresos con esta Ley. Los maestros/as contratados de 24 horas tienen una Remuneración Bruta de 956.8 nuevos soles; y quienes laboran con 30 horas, su Remuneración Bruta sube a 1,196 nuevos soles. Ver Cuadro Nº 2.
Mirando en su conjunto la situación magisterial, podemos afirmar que la Remuneración Líquida del promedio de  docentes es ahora de 1,337.8 nuevos soles. Si antes el promedio era de 1087.29 nuevos soles corrientes, podemos afirmar que –hasta ahora- se ha dado un real incremento salarial de 250.51 nuevos soles en el promedio del magisterio nacional. Se ha dado un positivo incremento equivalente al 23.04% en las remuneraciones (líquidas) de los docentes peruanos/as.
Las mejoras salariales antes mencionadas pueden modificarse positivamente en los próximos meses, si se concretizan tres medidas ya previstas por el MED: (a) Otorgamiento de interesantes bonificaciones a quienes ganen el concurso de directores en proceso de ejecución; (b) Reajuste de haberes, a quienes ganen en el concurso de ascensos; y (c) Concreción de algunas asignaciones y estímulos desde 01 de enero 2014 (X Disposición complementaria de la LRM). Hablamos en condicional, toda vez que el MEF viene demostrando que es el gran decisor en la concreción de las políticas sectoriales.
El pauperizado magisterio peruano ha sentido el impacto de la puesta en marcha de la LRM. En lo concreto, ha percibido que su capacidad de gasto ha mejorado en cerca del 25% y esto le ha hecho olvidar varios componentes discutibles de la LRM.
Dentro del marco de la “neocolonialidad del poder”, los docentes también han sido ganados por el consumismo. Por ello, el anterior incremento ha sido muro de contención a las luchas magisteriales en el 2013 (con otras determinaciones, como la división gremial). Ninguna de las tendencias ha podido oponerse a la necesidad de ganar más que tienen los docentes. Justamente para lograr este propósito, eligen a los dirigentes sindicales, sin considerar su nivel de profesionalismo, ni opciones políticas. El maestro de base (ganado por el consumismo) apoya a quien le ayuda a lograr sus intereses economicistas.
Sin embargo, podría repetirse el fenómeno sucedido durante el Gobierno del Dr. Alejandro Toledo. Entonces, hubo mejoras sustantivas en las remuneraciones docentes; pero -al darse de manera aislada- los docentes realizaron una de las huelgas más importantes en el 2003. A partir de nuestros estudios de campo, este movimiento se explicaba en que los maestros ya no luchan porque se están pauperizando. Lo hacen “para ganar  más y consumir más”.

Desde este análisis, no bastan cambios remunerativos en el magisterio peruano. Esta importante condición (mejorar sus salarios) debe ser parte de políticas de transformación profesional, social, ideológica, política y de organización gremial de los docentes en el Perú.

2 comentarios:

  1. Por fin vemos mejoras. La interrogante es a cambio de qué. Celebro las mejoras tan buscadas desde hace tanto tiempo. Ojalá siga para arriba.

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  2. Desde México, Oscar Ugarteche -un gran economista peruano- nos dice "a cambio de qué" los docentes estamos recibiendo aumentos. Una respuesta simple podría ser: "a cambio del trabajo que hacemos sin adecuada retribución". Pero, quienes tenemos compromiso con la transformación social, quisiéramos que las mejoras salariales docentes se amarrasen también a este cambio de modelo social.

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